Más allá del simple arte de decorar, cumplen distintas funciones en los espacios y podrá obtener pros y contras en su instalación. Experto detalla cada uno de ellos.
Los revestimientos son las terminaciones superficiales que otorgan belleza y elegancia a las paredes y pisos de una vivienda, tanto para interiores como para exteriores.
Dentro de la gama de estos, encontramos:
- Cerámicos: tienen una gran impermeabilidad, están elaborados a base de arcilla y un esmalte cerámico como recubrimiento de cada pieza. En el mercado podemos encontrar el revestimiento cerámico ambientado para distintas zonas, como cocinas, baños, fachadas, hospitales, laboratorios, etcétera.
- Madera: son piezas delgadas de material macizo, cuya longitud es mayor que su anchura. Con ellas se cubren y decoran las paredes, techos y aquellas piezas que revisten paredes exteriores o fachadas. Una de las principales ventajas frente a otros materiales es su rápido y sencillo sistema de instalación, ya que la madera es un elemento que se trabaja en seco.
- Papel: este material nos hace imaginarnos otra época, ya que lo primero que nos viene a la mente con él son las casas antiguas que utilizaban este tipo de revestimiento. Sin embargo, hoy en día también existen y se usa una gran variedad de papeles pintados, claramente adaptados a la estética más actual. La ventaja de ellos es que, cuando existe algún daño, o simplemente nos aburrió y lo queremos cambiar, es muy sencillo quitarlo e instalar otro nuevo.
- Piedra: al igual que la madera, este es un material que se puede adaptar a cualquier necesidad. Se puede presentar en bloques, en piezas como losetas o azulejos, en piezas irregulares o incluso con sus formas naturales, y así se pueden construir muros completos. Entre las piedras para revestimiento más comunes podemos encontrar mármol, laja, granito, etc.
- Vidrio: es una solución moderna que puede llegar a ser perfecta para dar mayor luminosidad a un espacio y conseguir una comunicación fluida entre dos ambientes. Es un material frío, pero puede quedar bien combinado y en perfecta sintonía con otros más cálidos. Además, las alternativas son muy amplias, ya que existen vidrios de todos los colores, formas, texturas, con vinilos, etcétera.
- Pintura: es la manera más común de revestir los muros en nuestras viviendas. El estuco puede llevarse a cabo con cemento o yeso, pero su objetivo es cubrir las imperfecciones del tabique original y crear una superficie lisa. La pintura otorga un acabado final delicado y del color deseado. La principal ventaja de este material es que se puede renovar de forma constante.