La visión académica sobre el mundo de la construcción frente al Covid-19

A ello se suma un protocolo liberado por la Cámara Chilena de la Construcción para la seguridad de los trabajadores.

En medio de la crisis que afecta la economía chilena por efecto del virus Covid-19, diversos agentes y expertos ligados a la construcción han advertido de los problemas surgidos en el rubro.

En este plano, cobra importancia lo señalado por Marcela Patricia Jara Sanhueza, directora de la carrera de Técnico en Construccion de Obras Civiles, de la Universidad Santo Tomás.

Al respecto, la académica señala que "uno de los temas que ha salido a discusión estos días es que las obras de construcción han continuado con sus faenas, pese a las 'sugerencias' del sector de la salud de evitar aglomeraciones y del exhorto de la Cámara Chilena de la Construcción respecto del uso de EPP (Equipo de Protección Personal)".

Si bien el rubro de la construcción está tomando medidas orientadas a extremar las prácticas de protección y autocuidado ante el virus Covid-19, "la realidad refleja una parte más dura: las obras cumplen con entregar elementos de protección personal a los trabajadores (los que muchas veces no los ocupan) e indicaciones de cuidado, sin embargo estas continúan con su planificación para evitar atrasos, lo que significa que no siempre se usan los EPP y que los trabajadores deben continuar trasladándose en transporte público para cumplir con sus labores, aumentando exponencialmente el riesgo de contagio y de mayor propagación del virus".

Agrega la experta que "se entiende que las construcciones deben continuar, sin embargo las autoridades deben apostar a algo más que la toma de conciencia de las empresas sobre esta situación y adoptar medidas más drásticas para garantizar la seguridad de todos los trabajadores".

Protocolo

Ante el problema, la Cámara Chilena de la Construcción entregó un protocolo a su empresas socias, especialmente en Punta Arenas, donde se destaca el llamado a flexibilizar los horarios o la opción de tener horarios diferidos de ingreso y salida de los trabajadores con la finalidad de evitar aglomeraciones y también poder adaptarse a la disponibilidad de transporte público.

Otro punto de relevancia en el nuevo protocolo sanitario de obras de construcción es el poder desarrollar protocolos para monitorear constantemente el estado de salud de los trabajadores.

A ello también se suma el poder actuar en caso de sospecha de un posible contagio, implementar medidas de higiene y distanciamiento necesario al inicio, durante y al término de la jornada laboral además de mantener informados permanentemente a los trabajadores de las empresas respecto a las medidas preventivas que la obra tiene para evitar posibles contagios.

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