Este trabajo simplificó la función de sus accesorios y elementos, lo que permite realizar variados proyectos de irrigación en jardines.
El gasto de agua, un riego ineficiente y la pérdida de tiempo son algunos de los problemas a la hora de regar el jardín de forma manual. A esto se suma que cuando sube la temperatura se hace necesario aumentar la frecuencia. Para no incrementar el gasto descontrolado es buena idea automatizarlo.
Esto se logra de varias formas:
- Se puede optar por realizar una gran faena, que implica excavaciones e instalación eléctrica.
- O también, diseñar un proyecto de riego semiautomático y por goteo, que ahorra y asegura que todas las plantas reciban agua en forma óptima y controlada.
Elementos a considerar
Para los sistemas de riego es necesario tener en cuenta tres elementos fundamentales para diseñar un sistema de riego automatizado:
- A) Cañerías: estan deben estar dispuestas por sectores, contando con regadores y aspersores.
- B) Válvulas: son las encargadas de abrir y cerrar el paso del agua. Cada una de ellas abre un determinado sector de riego. La cantidad de válvulas a utilizar depende de la extensión del terreno y capacidad de agua.
- C) Programador de riego: este aparato acciona las válvulas. Permite programarlas para su apertura o cierre a diversas horas del día.
Presión del agua y plano del proyecto
Otros aspectos a tener en cueneta son:
- Diseño del plano: antes de instalar se debe hacer un mapa de la casa y jardín señalando las áreas de riego de cada uno de los regadores.
- Presión y caudal: los regadores dependen de estas variables. A mayor presión, mayor caudal, lo que implica más regadores en la zona a regar.
- Ejecución: se debe hacer una zanja para instalar la cañería matriz, la que debe tener una profundidad de entre 25 y 30 cm. La cañería debe empezarse desde la salida del medidor y ser distribuida como lo señala el plano.
- Instalación de válvulas: deben instalarse todas juntas a unos 5 o 10 cm del suelo.
- Programador: la ubicación de este dispositivo debe ser al interior de la casa o en el patio, pero a resguardo del clima.
Soluciones rápidas
Otra opción menos compleja es el kit de instalación. Como ya es costumbre, la innovación permite simplificar sistemas que se pueden ver complejos. El riego automático en jardines no es la excepción, debido a que es posible encontrar en el mercado productos que permiten una instalación rápida y fácil. El kit cuenta con un programador automático que funciona con pilas. Permite regar, por ejemplo, área verdes de entre 50 a 100 m2. Con este sistema se consigue un uso más eficiente del agua, disminuyendo el gasto de este ítem.