Diversidad de productos permite el trabajo hasta en el mar o en condiciones extremas.
El cemento es el principal componente del hormigón (mezcla de cemento, áridos y agua) y es uno de los materiales más utilizados en la construcción. Está formado a partir de una mezcla de caliza y arcilla calcinadas, que posteriormente son molidas. Son conglomerantes (material capaz de unir fragmentos de uno o varios materiales) que, mezclados con agua, forman pastas que fraguan y endurecen, dando lugar a productos hidratados mecánicamente resistentes, rígidos y estables.
Existen variados tipos de cementos, los cuales varían, según su composición química, requerimiento y la exposición a la cual estará expuesto. Por ejemplo, tenemos:
Cemento siderúrgico: que es resistente al agua de mar, a los agresivos químicos, a esfuerzos abrasivos y demuestra una gran plasticidad en estado fresco.
Cemento de fraguado rápido: se caracteriza por iniciar el fraguado a los pocos minutos de su preparación con agua, por lo que es para trabajos de intervención rápida y definitivos.
Cemento portland férrico: se caracteriza por tener la hidratación que más calor desarrolla, razón por la que es el más usado en climas cálidos, entre otros.
Los más usados
Los formatos de cementos más usados en el mercado local son:
Cemento especial: se trata de un cemento elaborado sobre la base de clinker, puzolana y yeso, y es de uso universal. Es el más utilizado dentro de la construcción, se utiliza para morteros de pega, estuco, hormigones masivos, pavimentos, hormigones en general de viviendas y edificios. Su formato es de 25 kilos.
Cemento de Alta Resistencia: se trata de un cemento que se caracteriza por tener altas resistencias iniciales y finales, alta protección a las armaduras, menor calor de hidratación, por su composición minimiza la aparición de eflorescencias, manchas de color blanco que aparecen en las superficies de hormigón y buen comportamiento con aditivos de última generación en sus respectivas aplicaciones. Se utiliza para obras marítimas, hormigones de alta resistencia iniciales, de obras civiles y de edificación. Su formato es de saco de 25 kilos.
La manipulación del cemento debe ser en ambientes ventilados para evitar la inhalación del producto. Cubra su cuerpo con ropa de trabajo, guantes, mascarilla y anteojos de seguridad, en caso de contacto con la piel, lavar con agua y jabón. Se debe evitar el contacto del cemento con los ojos. En caso de producirse, lavar con abundante agua limpia.
En el almacenamiento del cemento, debemos protegerlo de ambientes húmedos, guardar en bodegas ventiladas y secas, aisladas del suelo y separado de los muros. En casos de bodegaje prolongado, recomendamos cubrir los sacos con polietileno o carpas, en acopios de no más de 10 sacos de altura. Se recomienda que el cemento sea utilizado antes de 60 días de la fecha de envasado registrada en el saco, luego de ese periodo, se sugiere verificar la calidad.