Normativa exige ubicar el calefón en un lugar con ciertas características, dado que es un elemento a combustión y que puede ser muy peligroso.
La mantención de un calefón es fundamental para que éste tenga un funcionamiento eficiente y seguro. Estamos en la fecha adecuada para hacer un trabajo preventivo, porque es otoño y la temperatura comienza a bajar, lo que hace que empecemos a utilizar con mayor frecuencia el agua caliente. Antes de cualquier movimiento, llame a un gásfiter certificado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), para que tenga el conocimiento certero del trabajo y evite los riesgos.
Debemos tener consideraciones a la hora de hacer una instalación o mantención de un calefón: por ejemplo, donde está ubicado. De ninguna manera se recomienda tener un calefón dentro del baño, debido a la emanación de monóxido de carbono que produce y el oxígeno que consume, lo cual puede tener resultados fatales.
Si por algún motivo en particular tiene un calefón dentro del recinto, tenga la precaución de que esté en un lugar con buena ventilación y alejado de quemadores. Otro punto importante es intentar adquirir un equipo capacitado para tener dentro de la vivienda, como el calefón de tiro forzado o calefón de tiro balanceado (que aspira aire del exterior por un ducto y expulsa los gases de la combustión).
El mantenimiento interno de un calefón está asociado a la mala calidad de agua que circula por las cañerías, que podría obstruir las tuberías de agua caliente con mayor regularidad que las de agua fría.
El mantenimiento preventivo está asociado a descalificadores o suavizadores de agua, limpieza de las piezas, revisión mecánica, eléctrica y sensores.
Si detecta olor a gas
Ventile inmediatamente el recinto, no prenda la luz, no provoque chispas, corte la llave de paso del gas, proceda a llamar a un gásfiter que solucione el problema y deje de utilizar el calefón.
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