Actualmente, los trabajadores podrán acceder a atención de salud especializada en toda la red de prestadores del ISL en caso de accidente.
Este mes entró en vigencia la ley que pone fin a la distinción entre trabajadores obreros y empleados adheridos al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) respecto de accidentes laborales o de enfermedades profesionales, lo que beneficiará a más de 56 mil trabajadores(as) del rubro de la construcción afiliados al ISL y pondrá fin a una discriminación histórica en el acceso a prestaciones de salud.
Acceso desde el 1 de enero
Lo anterior, porque la Ley 21.054, aprobada en 2017, establece que quienes reciben la calificación de obreros (personas cuyo trabajo implica un esfuerzo físico) podrán acceder desde el 1 de enero de 2019 a atención de salud especializada en toda la red de prestadores del ISL, la más amplia entre los organismos administradores del Seguro, integrada por entidades tanto públicas como privadas.
Antes de esta ley, si un trabajador calificado como obrero tenía un accidente en una empresa adscrita al Instituto de Seguridad Laboral, solo podía ser trasladado a un establecimiento de salud pública, mientras que los empleados podían ser llevados a la red pública y privada.
Manuel Cañón, director nacional del ISL, destacó sus beneficios y aseguró que "mejorará la calidad de los datos respecto a los accidentes y enfermedades de los trabajadores adheridos al ISL, por efecto de la disminución de la subnotificación de los servicios públicos de salud".
También resaltó la implementación de un nuevo modelo de atención que recibe y tramita las licencias médicas tipo 5 y 6, de accidente del trabajo o trayecto y de enfermedad profesional, incluyendo, además, el pago del Subsidio por Incapacidad Laboral (SIL) a través de un Sistema de Ventanilla Única de Atención.