El poder femenino se tomó el fútbol maestro

La segunda fecha de la Copa de la Constru se desarrolló con todo el fervor de los maestros y maestras en una faena de Las Rejas, en Estación Central.

Una nueva fecha de la Copa de la Constru se desarrolló la semana pasada, oportunidad en la que se definió a los 16 equipos finalistas que se disputarán la vida en el Teatro Caupolicán.

La última jornada hizo su recorrido por las comunas de Buin, Macul y Estación Central, en constructoras pertenecientes a Francisco Lorca e Inmobiliaria Paz.

El montaje y desarrollo de la actividad organizada por La Cuarta fue posible gracias al empuje de nuestros auspiciadores: Easy y Mundo Experto, Volcan, Polpaico, Imel y Bekron.

Una de las obras a las que nuestro team llegó el pasado martes fue Las Rejas, en Estación Central, donde un edificio de 29 pisos en proceso de terminaciones daba sombra a la diminuta cancha.

"Toda la gente estaba ansiosa por la actividad, y preguntaban a cada rato cuándo empezaba", señaló Luis Cayuqueo (61), capataz de la faena.

Mujeres protagonistas

Tras inscribirse los equipos, lo que llamó la atención de los presentes fueron dos conjuntos femeninos, quienes jugaron el primer partido como si fuera el último de sus vidas.

"Pienso poner el poder femenino dentro de la cancha. No me da temor jugar con hombres, yo puedo con todo", expresó empoderada Marcela Castro (49), jornal.

Eran las "Cayu" contra las "Queo", partido inaugural de ida y vuelta que entretuvo mucho al público presente, y que finalmente ganarían las Queo por 2 a 1, pasando a cuartos de final, cayendo con Los Carpinteros por 2 a 0.

Justamente el equipo de Los Carpinteros llegaría a la final de la obra, siendo derrotados por 5 a 0 por Los Ñupi, quienes fueron los mejores de la jornada.

Todos fueron premiados

Los maestros presentes estaban felices, porque todos recibieron un "engañito". Cada uno de los auspiciadores llegó a Las Rejas stands, premios e información.

Además, entregaron regalos en cada uno de los concursos que se hicieron: en el concurso en que la gallinita ciega debía correr, chutear el balón y marcar el gol, el ganador fue premiado con una suscripción de un mes a Estadio CDF; Polpaico regaló una bolsa de productos al mareadito que pudiera hacer el gol luego de dar 10 vueltas a la manzana; Volcan entregó una manopla para agarrar vulcanita a quien pudiera estirar más una huincha sin que se doblase; Bekron otorgó una bolsa con un langer colgante a todos los que participaron en su concurso de golpear el balón contra la pared y hacer un gol de rebote.

Además, Easy se paleteó con otro mes de Estadio CDF para el número premiado entre los inscritos en Mundo Experto.

Este titán ganó el premio al más querido

Luis Cayuqueo (61), capataz de la obra, no tiene motivos para quejarse. Su amabilidad con todos los trabajadores lo tienen hecho casi un rockstar dentro de la faena, sobre todo entre el grupo femenino. Por eso, ambos equipos de mujeres que pisaron la cancha de 3x3 se autodenominaron "Cayu" y "Queo", en honor al apellido de este noble jefe.

"Hay cualidades que no todas las personas tienen, y una de ellas es saber tratar a las personas como corresponde y con el respeto que ellos merecen porque son trabajadores igual que uno", indicó el mejor compañero de la obra.

Maestro haitiano confirmó el mito más temido por los chilenos

Uno de los concursos más esperados por los maestros fue el "Quién la tiene más larga", en la que tres participantes compiten estirando una huincha de medir la mayor cantidad de metros posible sin que se doble. Aquí fue donde el haitiano Anuel Filonov (54) se lució, humillando y dejando chiquito a sus contrincantes, marcando nada menos que ¡3,04 metros!

"He aprendido mucho del trabajo en la construcción en Chile, porque en mi país no se sabe mucho de estos temas. Sabía que podía ganar porque soy maestro enfierrador y albañil, y ocupo mucho la huincha de medir", señaló el trabajador, confirmando así que el mito es real.

El talento importado desde Perú

Los Ñupi, equipo campeón de la obra Las Rejas, tenía entre sus filas a un chiquito que no pudo ser doblegado por sus rivales en cancha. Hablamos de Eduardo Vásquez (27), peruano que cuando llegó a Chile, hace cinco años, no pensó nunca en trabajar en construcción, pero asegura, ha aprendido montones y ha hecho muy buenas amistades.

"No imaginaba salir campeón, de partida no somos compatriotas y no nos conocemos hace mucho, pero la idea era participar y apoyar a esta actividad tan bonita que están haciendo. Ahora tenemos que ponernos de acuerdo para participar en la gran final", dijo el ayudante eléctrico y crack para el balón.

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