Rubén Mora lleva 15 años trabajando como independiente en esta área de la construcción, y afirma que la demanda de estas instalaciones han crecido en la comuna.
Al terminar su período como uniformado en la armada y deambular por varios oficios, Rubén Mora (48) encontró lo que realmente le apasiona, y en ello se gana hoy la vida: el trabajo de construcción. Pudo darse cuenta de ello al llegar a residir a Calera de Tango, comuna de la zona sur de la Región Metropolitana que cada año se urbaniza más.
"Todo partió en el cumpleaños de mi papá. La casa no tenía protección en el medidor de agua, y a pesar de que le dijimos a los invitados que no se sentaran ahí, se terminó rompiendo igual. Tuvimos que dejar sin agua, y, al otro día, recién compramos los materiales, y ahí aprendí a pegar un fitting. Después me fui metiendo mucho en gasfitería y en otras áreas, y de a poco empecé a dar el giro", relató el maestro a La Cuarta Constructor.
Tal ha sido su evolución que hoy, después de 15 años desde su comienzo, es capaz de realizar una ampliación hogareña completa. Gracias a ello, ha podido mantener a su sus tres hijos y esposa.
"Se puede mantener la familia en base a los trabajos en la construcción. Como todo en la vida, esto igual tiene sus altos y bajos, pero con el tiempo uno se va haciendo una clientela si es que trabaja bien", indicó.
Sector rural de la RM
Un área espaciosa en la Región Metropolitana (RM) es lo que se puede encontrar en comunas aledañas al Gran Santiago, como es el caso de Calera de Tango (donde vive don Rubén), Padre Hurtado, Buin o Isla de Maipo. Esto hace que el tipo de construcciones sea diferente a las capitalinas.
"Lo que más piden en estas zonas son ampliaciones, sobre todo en este momento. Se hace harto también el tema de las terrazas y los quinchos. Normalmente lo que se pide en los quinchos es la parrilla, el lavamanos, y un pequeño lavaplatos, explicó Rubén.
Las terrazas, en tanto, son otras de las construcciones más pedidas por estos sectores, las cuales tienen infinidad de diseños y opciones. "Normalmente las terrazas se buscan para poder pasar las tardes ahí. Aunque corra mucho viento siempre las piden visibles, y esto se logra con mamparas o policarbonatos. También se pide que las terrazas miren a un sector del terreno donde haya plantaciones, o bien donde se encuentre una piscina", cerró el maestro.