Con estos pasos tan simples, usted podrá sellar las rendijas de sus accesos y asegurar la casa de sus clientes como un potente refugio contra bajas temperaturas.
Ya estamos en otoño y el invierno viene caminando a pasos agigantados. Por lo tanto, todos sus clientes querrán tener un refugio confortable y cálido donde refugiar sus patitas y demás presas. Para lograr esto, lo ideal es tener una casa aislada y sin pérdida de calor.
La entrada de corrientes de aire se da principalmente en las orillas de ventanas y puertas, por lo que el sellado de estas áreas será idóneo para mantener una temperatura agradable y así reducir significativamente los gastos en calefacción.
Para lograr un sellado eficiente será necesario tener a mano una vela, un paño seco, unas tijeras y cinta selladora. El material de esta última debe ser elegido dependiendo de la ubicación de su puerta y ventana. Es decir, si es de interior o exterior.
Para interior, las ideales son espumas de PVC, espumas de poliuretano y sellador de PVC; para exterior, podría usar huincha aislante, silicona o espuma expansiva de polipropileno.
PASO 1:
Fíjese en cuál es la real ubicación de la filtración de aire en su puerta o ventana. Para ello, acerque una vela encendida y vea la zona en que la llama se mueve o se apaga.
PASO 2:
Prepare la superficie mediante el uso de un paño seco, para que la cinta autoadhesiva que aplique pueda adherirse bien.
PASO 3:
Corte un trozo de cinta un poco más largo de la superficie que requiere sellar. Desprenda el sello protector de la cinta y empiece a aplicarla mientras va despegando el autoadhesivo. No saque todo el sello protector de una.
PASO 4:
A medida que vaya avanzando, debe ir desprendiendo el sello autoadhesivo. Tiene que presionar firmemente la cinta con los dedos para que quede bien fijada a la superficie. Al terminar, corte el excedente de cinta.
Fuente: Hágalo Usted Mismo de Sodimac