El próximo sábado 27 de abril es la gran final, en la que los mejores equipos de todas las obras de Santiago se enfrentarán en Easy Quilín.
Un gran éxito fue el comienzo de la Copa de la Constru 2019, cuya pelotita empezó a rodar el pasado martes en varias obras dentro de la capital.
Una de las faenas que vio las primeras gambetas de sus trabajadores fue la obra Don Emilio, ubicada en Dublé Almeyda, Ñuñoa. En ella, todos sus trabajadores se mostraron contentos por la iniciativa deportiva.
Campeonato
Fueron nueve los equipos participantes dentro de esta obra. Primero, se jugaron cinco partidos para sacar a los cuatro equipos que llegaron a la semifinal. Pero cada uno de los conjuntos se jugó todas las pelotas a muerte, al punto incluso de no importarles su integridad física.
Sin embargo, los dos mejores equipos llegaron a la final, en la que se enfrentaron "Los Ñupi" contra "Los Raya Pintura". A tal punto llegó la lucha, que no decepcionó. Todos los jugadores mostraron garra y técnica, y convirtieron los tres minutos de juego en una guerra de goles. Finalmente, fue un 7 a 6 a favor de "Los Raya Pintura", pero ambos equipos finalistas sacaron pasajes para la gran final que se jugará el próximo sábado 27 de abril entre los mejores de las obras de Santiago en la multitienda Easy Quilín.
"No jugamos de la mejor manera, pero tuvimos inteligencia y pudimos salir adelante. Cuando comenzamos a jugar teníamos poca fe de salir ganadores, porque tenemos un compañero lesionado, pero él luchó hasta el final", señaló Juan Arce, campeón en la faena jugando por "Los Raya Pintura".
Concursos y premios
La parte del evento que se robó la película fueron los tres concursos que se realizaron entre partidos.
En el primero, los participantes debían lanzar un penal con los ojos tapados. El ganador fue Segundo Mardones, capataz de instalaciones sanitarias, quien se llevó un balón como obsequio. "El premio se lo voy a regalar a mi nieta, que le gusta mucho el fútbol", indicó el emocionado hombre.
El siguiente desafío consistió en que los participantes debían dar diez vueltas por alrededor de una pelota, para luego correr y patear un penal con muy poca distancia. Ninguno de los participantes logró la hazaña, pero sí hicieron reír a todo el público con su mareada forma de correr.
"Sigo un poco mareada, pero me pareció entretenido el evento, porque hace falta desestresarse de repente en la obra, y para eso sirven este tipo de actividades", expresó Maribel Orellana, jornal en la obra y participante del comentado concurso.
El tercero y último juego consistió en estirar lo más posible una huincha de medir sin que se doblara. Ahí fue el carpintero Josué Elgueta quien se lució, logrando estirar la huincha 3,04 metros.
"Como yo soy carpintero, para mí era más fácil alargar la huincha. Además, me parece muy bueno que den oportunidades para distraerse un poco del trabajo", sentenció. Eso sí, quedó lejos de los 3,40 metros que es el récord.