Julio Jung es el nuevo abuelito vitamina del web-eo

Múltiples orgasmos es la singular chapa con la que Julio Jung bautizó al california video que subió a su Twitter y Facebook, y el que hoy por hoy lo tiene convertido en el abuelo vitamina de las redes sociales.

El papi del humor absurdo de nuestro país, decidió agarrar una camarita amiga y se lanzó a grabar lo que se le cruzara en el camino y en esa volada, en el barrio Bellas Artes, se encontró cara a cara con un sex shop.

El canosín no dudó en entrar y en una didáctica clase explicó las bondades de todos los adminículos que se ofrecían en ese california recinto.

Al agarrar a dos manos un contundente aparato de satisfacción sexual femenino, en su particular estilo explicó que "aunque usted no lo crea, este no es un salame, es algo bastante más particular que eso, aunque puede que algunos se lo coman".

Mientras el vendedor hacía gala de las ventajas que tenía el aparatito gozador y resaltaba sus cualidades multiorgásmicas, Jung con los ojos como huevo frito, no dudaba en recomendarlo como regalito navideño para la iñora.

"Venga, cómpreselo caballero, haga feliz a su señora", señalaba Jung, que estaba más prendido que ganador de Loto, dando a conocer también las ventajas de una prótesis para el "niño".

Pero sin duda, la novedad del año que dejó al tatita con la mansa cara de risa fue una muñeca inflable y una vagina de goma.

"Usted que es solo y no sabe qué hacer en la noche tiene esta muñequita", le contaba a la cámara ofreciendo esta novedad para el regalón.

La bomba de aire para dejar al "niño" como piedra fue otra de las chucherías que recomendó en su cultural y educativo video, donde también había recomendaciones para los sados. "Acá están los látigos para los perversos y máscaras para los torturadodores", señalaba probándose las dos cuestiones.

"Entramos a ese lugar que más de algún perverso ocupa... Hay otros que se hacen los lesos y no reconocen que compran ahí", señaló el actor a La Cuarta.

- ¿Y usted frescolín había entrado antes a un local de este tipox?x

- Sí, en Barcelona, pero encuentro que acá hasta los aparatos que venden son como artesanales.

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