Busca a familia del finado José Suazo

- ¿Me pueden hacer un favor del porte del "Titanic"?

- Con todo gusto, pero sin hundirse, oj, oj, oj... ¿Quién habla?

- Mi nombre es Víctor Caroca y soy de ocupación jardinero. Le cuento que estoy buscando a los sobrinos o familiares de don José Avelino Suazo, quien falleció en septiembre de 1988.

- Hace cualquier año, poh. ¿Y a pito de qué es la búsqueda?

- Porque era dueño de un chalecito en la calle Los Jazmines, en San Joaquín, y ahora un gil se apropió de la casa y la tiene pa' la escoba.

- Ah, chanfle...

- El asunto es que como fui muy amigo del José, quiero proteger sus cositas. Los herederos me pueden ubicar en el 755-1830. Voy a estar encantado de atenderlos.

Le cobraron el TAG por un condorazo al digitar carné

- Mi nombre es Elisa Zúñiga Jara, carné de identidad 6.972.112-5, y quiero comentarles un grave problema suscitado con mi tarjeta CMR.

- Lo mejor es que parta altiro al Sernac.

- Es que el condoro fue de una agente y no de la multitienda. Se trata del cargo mensual en mi cuenta de montos superiores a 6 mil pesos por el TAG, los cuales nunca no han sido de mi autoría.

- ¿Y de quién son, entonces?

- De la persona que digitó los antecedentes al momento de contratar este servicio. Resulta que cambió el primer número, 9, por un 6.

- ¿Y cuándo se dio cuenta, usted?

- Cuando puse atención a mi estado de cuenta. Fui a una tienda y al ver el mandato quedé ¡Plop!, porque yo no tengo vehículo, entonces cómo iba a contratar el pago automático del TAG. Na' que ver.

- Ni que cobraran por usar el "dodge patas" también...

- Justamente. Como estas empresas funcionan con un sistema que automáticamente asigna el dígito verificador, cargó los costos a mi tarjeta.

- Todo aclarado y amigos como antes...

- Hasta por ahí, nomás. Se me dijo que en no más de 10 días estaría solucionado mi caso, pero este mes de nuevo me aparece el cobro del TAG.

- ¿Y pagó?

- Todos estos meses lo he hecho, para evitar las molestias de las oficinas de cobranza.

- Ojalá que ahora sí le arreglen el entuerto.

Viña tiene un festival... pero de hoyos

- Soy la señora María Olea y quiero mandarle un recado a doña Virginia Reginato, la alcaldesa de Viña del Mar.

- ¡Ah, miércale! ¿Y por qué sería?

- Porque las calles Santa Julia y Gómez Carreño están imposibles de transitar, parecen un festival de hoyos.

- Chuta, qué mala onda.

- La imagen de punto turístico se embarra bastante por culpa de estas cosas. ¡Si ni Santiago tiene tantas pifias!

- Y eso que la ciudad canta y encanta.

Reina de las Cínicas tras Pelao Pancho

- ¿Con La Cuarta, la que junta a los amigotes del alma?

- Claro, pues. Y a los que son algo más que amigos, también. ¿A qué se debe el placer de escuchar su voz?

- Ando buscando a Francisco Vega, más conocido como el "Pelao Pancho". Hace como 30 años que no nos vemos y lo último que supe es que vivía en Lo Hermida, en la comuna pop de Peñalolén.

- ¿Y por qué lo anda buscando?

- Porque estoy medio malita de salud y no sé si el Pulento me permita ver el Bicentenario. Por eso quiero reencontrarme con mi amigo.

- Entonces deje su santo y seña para hacer la cosa más sencilla.

- Él me conocía como "Reina de las Cínicas" y me puede ubicar en el fono 541-0925.

Sufrió accidente laboral y ahora no tiene ni pa' comer

- A ver si ustedes me dan una mano, porque ya no tengo a quién recurrir...

- ¿Qué le pasó que anda tan depre?

- Mi nombre es Hernán Ávila y soy un esforzado auxiliar de colegio. Hace tres años sufrí un accidente brígido en la pega y quedé lisiado y sin ni uno, ya que no me han pagado ni las licencias médicas ni indemnizaciones.

- ¡Puchas que tuvo mala suerte!

- Así es. Lo peor es que con mis cuatro chiquillos y mi señora estamos a la buena de Dios. Hace tres meses que no tenemos ni agua ni luz y con suerte juntamos las monedas para llevarnos un pan a la boca.

- ¿Y en qué lo podemos ayudar?

- A ver si ustedes le pueden pegar un gritito a la Muni de Puente Alto, porque allá se han hecho los sordos con nuestra situación. Realmente no dan ganas de seguir viviendo. Inválido, sin recursos y sin que nadie me ayude...

- No se entregue, amigo. Le apuesto que le llegará la ayuda que está pidiendo.