Chancacazos a cada rato
- Con permisito, dijo Monchito. Mi nombre es Carolina Cortés y estoy chata con tanto accidente en mi calle.
- ¿A cuál se refiere?
- Mi casa está ubicada en el sector de San Luis, a metros de Gran Avenida, en La Cisterna, y aunque es una vía alternativa, durante las tardes parece pista de carrera, porque los pericos meten chala a fondo.
- ¿No hay nada que los haga disminuir la velocidad a estos energúmenos del volante?
- No, y por eso mi pataleo va más que nada dirigido a las autoridades comunales que, sabiendo que las señalizaciones aquí son insuficientes, hacen vista gorda.
- ¿Y son muchos los tortazos?
- A cada rato. Con decirle que el jueves pasado un choque me echó abajo el muro de mi jardín y arrasó con la reja de metal (en la foto). Imagínese si pasa de largo, para adentro, ¡deja la mansa ni que tragedia!
- ¡Glup! Fue harto escandaloso el tute.
- Menos mal que los responsables se comprometieron a responder por los daños, pero cualquier día de estos el chancacazo va a dejar muertos y eso no tiene remedio. Las señalizaciones no son lo suficientemente adecuadas y en la calle debería estar pintada la señalización "Pare", pero está borrosa.
- ¿Ni un humilde resalto haciéndose el leso?
- No, no hay lomo de toro, el letrero de no doblar está donde no debería y otras señaléticas están requete chuecas.
- Pasamos el dato de inmediato a la muni para que tome cartas en el asunto.
Teme por pensión
- Mi nombre es Berta Pizarro y deseo desahogar mis penas con ustedes, que son mi paño de lágrimas.
- Ya, eche afuera con confianza.
- Soy montepiada de la Dirección de Previsión de Carabineros, Dipreca, pero el último tiempo me aflige que no llegue mi billetito.
- ¿Y por qué ese temor?
- Los funcionarios están en paro desde el 21 de agosto y al parecer, decidieron mantener indefinidamente la chantada.
- Qué mala pata.
- Sí, las oficinas no atienden público y eso seguramente retardará el pago de nuestras pensiones, y como de eso vivimos, estoy muy triste, ya que en septiembre con mayor razón una espera su dinero.
- Sin duda tomarán los recaudos para asegurar a todos sus monedas dieciocheras.
Le chorearon las facturas
- Soy Cristián Durán Molina y quiero pedirle una ayuda.
- Si es monetaria, olvide mi cara, mi casa y pegue la vuelta... como cantaban los hermanos che de Pimpinela.
- Nooo, es que a pesar de que vivo en el condominio Piedra Roja, en la comuna de Quilicura, que igual es bacancito, entraron a robar. con tan mala suerte que se fijaron justo en mi furgón, estacionado a la entrada de mi domicilio.
- Chuuu, si no faltan los amigos de lo ajeno.
- Sí, poh. Aparte de mi notebook, el celular, la chequera, tarjetas de crédito y licencia de conducir, sustrajeron unas facturas en blanco a mi nombre, que es lo que más me urge.
- Tiene que anularlas por choreo...
- Lo sé, pero igual necesitaba descargar mi rabia, porque la verdad es que perdí feo...
- Para qué le digo que no, si sí...
- Como en una de esas logro revertir este trago amargo y me sonríe la fortuna de modo que aparezcan mis papeles, les dejo mi celular, el 09-9913229.
- Ya, y para la otra, tenga presente que lo hemos advertido: La ocasión hace al ladrón y si les deja la tentación al alcance de la mano, está diciendo que cooperará.
- Está claro que ya aprendí la lección.
- Sería mucho que no, pues.
- No se preocupe. Desde ahora andaré con pies de plomo. No se puede dar facilidades a estos flaites.