30 mil carabineros dirigirá el hombre que evitará hasta los cabezazos del Papa

Salomón Manzur

viernes, 1 de diciembre de 201720:23 hs

Desde hace seis meses piensa, imagina y sueña Bergoglio, más conocido por los fieles, los agnósticos y los irreligiosos como el Papa Francisco. Esa es la vida hoy de Aldo Vidal, general de Fuerzas Especiales de Carabineros, quien está a cargo de la seguridad personal del Pontífice que nos visitará por cuatro días, a partir del 15 de enero de 2018.

Vidal, quien podría decirse "experto en Papas", ha estado cerca de Juan Pablo II, cuando en 1995 viajó encargado de la seguridad del Presidente Eduardo Frei en visita de Estado al Vaticano, e informalmente con Benedicto XVI, en 2010, cuando era agregado de Carabineros en Italia. "Con mi esposa decidimos visitar junto a mis hijos la residencia de descanso de los papas, en Castell Gandolfo. Ofrecieron la bendición papal y aceptamos, pensando que iba a salir al balcón, pero no fue así, porque hicieron pasar a mi esposa con guagua en brazos para estar frente a frente con el Pontífice, quien les entregó su bendición", sostiene después de mostrar en su despacho las fotos de ambos momentos con los pontífices.

Ahora él está a cargo de la seguridad en la visita de Francisco, que, según contó a La Cuarta, tiene varios ámbitos y "variables", término que ocupa con frecuencia para referirse a la planificación y la ocurrencia de imponderables que puedan afectar la persona del ilustre visitante.

Eso incluye más de 100 reuniones de planificación y coordinación con miembros de su propia fuerza, como con los encargados de la visita del Pontífice. Vidal es el liderazgo mismo, pero en forma pausada, pensada, repensada y vuelta a pensar.

- Tanta preocupación incluye mover personas, máquinas, desplazamientos, cálculos, ¿también se ponderan los imponderables?

- Son todas variables a considerar y las personas que trabajamos en esta tarea debemos estar calculando e incluyendo todas las situaciones posibles y en ese plano nada es mucho o suficiente.

- ¿Revisar los tres papamóviles y todo lo que implica?

- Sí, son todas variables que hay que considerar y evaluar en la seguridad que implica la visita del Santo Padre.

- ¿Entre ellas prevenir lo que ocurrió en Colombia?

- Ah, lo del golpe que sufrió al frenar el papamóvil... Bueno, fue un golpe que sufrió en el pómulo y ceja izquierda. Con todo el dolor y preocupación que una situación así provoca… también es una variable que tenemos en consideración, no crea que no está en nuestro trabajo.

Variables, coincidencias, diferencias

Dentro de las variables que Carabineros deberá tener en cuenta desde el 15 y hasta el 18 de enero de 2018 hay cifras formidables, tanto en desplazamiento de personas, concentraciones y la presencia del Papa mismo.

Entre esas consideraciones se cuentan: 30.000 efectivos de Carabineros desplegados en diversas tareas, tanto de seguridad del Pontífice en las cercanías, a distancia, en las calles, manejo de multitudes, control de tránsito y desvíos de flujos vehiculares.

En una comparación histórica entre la visita de Juan Pablo II, realizada del 1 al 6 de abril de 1987, y la de Francisco, prevista del 15 al 18 de enero de 2018, hay coincidencias que llaman la atención. Por ejemplo, hace 30 años un equipo de Carabineros, encabezado por el general Alfredo Núñez, viajó a Colombia para observar los desplazamientos y medidas de seguridad que se adoptaron con la llegada allí del Papa Wojtyla; de la misma forma, en septiembre de 2017, un staff de la policía uniformada, dirigido por el general Vidal, fue al mismo país a observar la estadía del Papa Bergoglio.

En cuanto a las cifras, en el plano global tienden a emparejarse, ya que en la visita papal de 1987 se empleó poco menos que la mitad de la dotación policial total del país, similar a lo que se espera suceda este 2018.

En todo caso, no sólo grandes cifras son las que está estudiando para manejar el general Aldo Vidal, sino que eventuales inconvenientes, determinados por la misma seguridad que exige el ilustre visitante: "Salvo las máximas autoridades del país, como las eclesiásticas, todos los dignatarios que se acercarán al Papa deberán caminar mucho para estar junto a él, algo cercano o superior al kilómetro, dependiendo de los escenarios, pero son inconvenientes que deben sortearse dada la seguridad que impone la situación".

La visita papal y su seguridad impondrán desafíos, aunque habrá escenarios con menor y mayor dificultad que enfrentar y una de las pruebas duras las impone el calendario: fuera de Santiago habrá feriado regional, en la capital será un día hábil, con todo lo que implica... Eso también es una variable para Vidal.