Un total de 5 mil casas destruidas, un número similar con daños graves y otras 20 mil con problemas de mayor o menor relevancia, dejó en las comunas de la Región Metropolitana el megaterremoto del pasado 27 de febrero.
“Tenemos mucho más daño de lo que vimos en un primer momento”, afirmó al respecto el intendente metropolitano, Fernando Echeverría, quien aseguró que en estos momentos la prioridad para las autoridades regionales y comunales es “la gente de menores recursos” que perdieron parte o la totalidad de sus domicilios y que, debido a sus bajos ingresos, “no tienen seguro y necesitan nuestra ayuda”.
Además, Echeverría precisó que otros de los aspectos a los que la autoridad deberá hincarle el diente lo más rápido posible es el educativo, pues en la región en total de 381 colegios, equivalentes “al 21%” de los establecimientos “están inhabilitados en este momento”.
Pero el balance del intendente no se quedó ahí, pues también existe especial preocupación por los casos de los centros asistenciales dañados por el sismo, en particular con respecto a los hospitales Félix Bulnes, San José de Maipú y Sótero del Río, los que en total han perdido su capacidad para atender a cerca de 300 pacientes en forma conjunta.
Ante este complicado panorama, la autoridad no dejó pasar la oportunidad de mencionar el acuerdo que suscribió con la Cámara Chilena de la Construcción, con el propósito de canalizar adecuadamente la colaboración ofrecida por la entidad gremial en lo que dice relación a profesionales y maquinaria.
