Un verdadero beneficio mecánico es conducir prudentemente.
Algunos de los desconocidos beneficios en la nueva velocidad máxima vehícular en la ciudad de 50 km/h son un ahorro en la cantidad de bencina al desplazarse.
Además de una mayor duración de los elementos de suspensión y fricción, tales como los frenos (pastillas), el embrague y los neumáticos. Los amortiguadores también durarán más al enfrentar imprevistos en el camino.