Un trabajo de alta tecnología permitió a expertos armar una canción jamás escrita por la joven que conmocionó al país tras quitarse la vida, apremiada por el bullying. El single lidera la campaña #GoodbyeCyberbullying, y se pegó frase a frase.
Dieciséis años marcaba su reloj biológico cuando el temporizador de su cabeza y el de su corazón decidieron que era momento de parar. Katy Winter golpeó el alma del país el 22 de mayo del 2018, día en que determinó acabar con su vida en una reconocida cafetería. Su historia dolió, ya que tomó esta desesperada salida tras sentirse agobiada por insistentes episodios de bullying, los que se cansó de soportar.
Soñadora y talentosa, la ex alumna del Nido de Águilas siempre tuvo un sueño: convertirse en estrella de la música, al nivel de su gran ídola, Taylor Swift. Su voz se apagó y nos perdimos a "Katy Summer", nombre con el que pretendía hacerse un nombre en la escena, o eso habíamos pensado...
En un esfuerzo tecnológico y humano de alta complejidad, y con el apoyo de su familia, un equipo técnico encabezado por el productor musical Carlos Labarca y el compositor Enzo Massardo, logró armar "I Don't Want to Say Goodbye", creación que la joven jamás compuso, y que se elaboró con audios y grabaciones que estaban en su smartphone.
El proceso
Gracias a la Inteligencia Artificial (IA) y el software de edición de audio ProTools, esta aventura llegó a buen puerto. La tarea fue ardua: se necesitaron tres meses para dar vida a la pieza.
Así lo explicó Labarca. "Esta obra presentó un desafío técnico y emocional gigante. Primero, no alterar los audios para seguir sintiendo la pureza de la voz de Katy y encontrar un mensaje que ella dejó entre líneas en las canciones que grabó antes de morir. Fue una labor muy intensa, debido a la cantidad de horas que dedicamos a escuchar cada pieza de música o voz de alguien que decidió partir de esta manera siendo tan joven, con tanto talento y luz".
El motivo detrás de estos esfuerzos es claro: dar un mensaje ejemplificador sobre las consecuencias que puede generar el bullying en la juventud. De hecho, el single es el núcleo de la campaña mundial "#GoodbyeCyberbullying".
Eso mismo fue lo que motivó a los padres de Katy a dar su aprobación al proyecto. "Gracias a esto, mi hija cumplió su sueño, su pasión... espero que escuchar su mensaje ayude a muchos a ser empáticos, solidarios y responsables. Para nosotros, es volver a tenerla acá, y haciendo lo que más amaba", expresó su papá, Emanuel Pacheco.
El tema, que contó con el apoyo de músicos de la Orquesta de Cámara del Teatro Municipal de Santiago, y que tiene muchas frases que describen el sentir de Katy antes de tomar su decisión, ya está disponible en YouTube y SoundCloud.
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