Estudio de consultora multinacional estableció que esta modalidad no ha afectado la productividad, aunque falta afinar detalles para mejorar la experiencia de la pega desde casa y lograr mantener el compromiso de los empleados.
El teletrabajo se ha convertido en la nueva modalidad que ha desarrollado un importante número de empresas debido a la llegada de la pandemia, y pese a que el mundo ya se está acostumbrando a vivir con el bicho y muchos intentan volver a una semi normalidad, son hartas las compañías que han decidido continuar con el llamado "teleworking".
Según un estudio realizado por la consultora multinacional de RR.HH., Randstad, un 72% de las empresas encuestadas mantendrá la telepega.
Del 28% restante, 18% reconoce que aún no ha tomado esta decisión y 10% sostiene que todos tendrán que volver a la oficina.
En este sentido, el estudio demostró que esta modalidad no afecta la productividad, aunque quedan tareas pendientes, como definir estrategias para mantener el compromiso de la gente que continuará poniendo el hombro a distancia y mejorar la experiencia que los empleados tienen cuando laburan desde su hogar.
Al respecto, Felipe Lagos, director de ventas de Randstad, explicó que es fundamental que los líderes de RR.HH. se preocupen por generar entornos de trabajo amigables, ya sean presenciales o remotos, sobre todo considerando que en momentos de crisis el salario deja de ser la prioridad número uno para las personas.
"Aunque tener una renta acorde al mercado no deja de ser relevante para los colaboradores, en circunstancias complejas valoran enormemente ser parte de una organización que escuche sus preocupaciones y cuyas políticas de comunicación interna privilegien los mensajes claros y transparentes, generando así las condiciones idóneas para llevar adelante las responsabilidades propias de cada cargo", señaló.
Porcentajes
Asimismo, del 72% de las organizaciones que mantendrá el home office, 17% lo implementará a tiempo completo y 55% planea hacerlo algunos días a la semana, lo que no "conversa" con el dictamen emitido por la Dirección del Trabajo, el que si bien da luz verde a la combinación de jornadas, no la autoriza dentro de una misma semana.
"Más allá de cómo se van a mezclar los días, lo importante es que las compañías definan la mejor forma de optimizar la productividad bajo una modalidad mixta. En el caso presencial debe primar el cumplimiento de protocolos y medidas sanitarias que garanticen la continuidad operacional del negocio en un ambiente seguro; en el teletrabajo es imprescindible que el personal cuente con todas las herramientas para desempeñar sus funcionen sin ningún tipo de impedimento", indica Lagos.