La primera vez que se realizó este tipo de intervenciones en Latinoamérica estuvo a cargo del doctor chileno Antonio Salas hace ya medio siglo.
El urólogo Antonio Salas fue uno de los pioneros en la realización de operaciones de cambio de sexo en Latinoamérica, a lo largo de su carrera intervino quirúrgicamente a más de 400 pacientes, pero la primera vez que realizó este procedimiento fue en un Chile muy distinto al que tenemos hoy en día.
Fue en marzo de 1973 en el Hospital San Borja donde el doctor, actualmente de 91 años, pasó a la historia como el primer sucamericano en realizar con éxito una operación de cambio de sexo. El paciente fue un hombre, de nombre Manuel, quien tras la intervención pasó a llamarse Marcia Alejandra.
Ese mismo año Antonio Salas fundó la Sociedad Chilena de Sexología y hoy recuerda cómo fue realizar este tipo de procedimientos, en un contexto en que la sociedad chilena era totalmente diferente.
“La técnica china- en la que se basó el procedimiento- era relativamente sencilla. Consistía en ocupar los mismos tejidos de la persona para crear la piel nueva de la vagina. Se usaba la del pene para crear las cavidades y labios mayores del nuevo genital. Después de operados, colocábamos un dispositivo de dilatación y así estéticamente y funcionalmente eran perfectos”, recuerda el doctor.
“Hemos avanzado mucho en esos temas”
Sobre las repercusiones que tuvo esa primera intervención, el doctor Salas recuerda que “vinieron muchos médicos argentinos a aprender conmigo y mi equipo, pensando que en ese país se podría hacer pronto, pero pasaron muchísimos años antes que eso se realizara. Allá se podían cambiar el nombre primero y luego tal vez pensar en operarse” y enfatiza que “la mayoría de las operaciones fueron de hombre a mujer. Me atrevería a decir que una de cada 10 personas eran mujeres buscando cambiar su sexo a hombre”.
“Históricamente estas personas eran perseguidas, rechazadas en el colegio, en el trabajo. La gente los acosaba, los discriminaba. Afortunadamente ahora son aceptados y hemos avanzado mucho en esos temas”, agrega Antonio Salas.
A medio siglo de este hito el doctor menciona que este tipo de procedimientos ya no son necesarios gracias a los avances sociales que hemos conseguido.
“Ya no son necesarias este tipo de operaciones. Basta con que las personas vivan de la forma que sientan y quieran, esperando que el Estado garantice- mediante leyes- sus libertades. Las cosas han cambiado en la sociedad actual. Las personas que tienen el sexo equivocado, o se sienten envueltos en un sexo que no les viene, ya no luchan tanto por operarse como cambiarse el sexo legal. Con eso les basta. Es una mejor solución, siguen teniendo su propio cuerpo y no es necesario cambiar físicamente algo”, comenta el doctor.