Llegó de sorpresa, pero de nada le sirvió a la flamante ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, para intentar fiscalizar personalmente las condiciones laborales en una terminal de buses del Transantiago, en Quilicura.
Junto a la senadora Soledad Alvear (DC); el subse del ramo, Bruno Baranda, y por la dire del Trabajo, María Cecilia Sánchez, la ministra Matthei visitó primero una terminal de alimentadores de la Línea B del sistema de transporte público, y que ha sido multada en varias ocasiones por faltas a la ley laboral.
La empresa negó la entrada a la ministra y sólo pudieron hacerlo fiscalizadores de la Dirección del Trabajo, quienes comprobaron nuevas irregularidades, como falta de agua potable y la presencia de baños químicos fuera de las instalaciones del terminal.
"Nuestro propósito como Gobierno es que las leyes laborales se cumplan y vamos a ser implacables en ello. Más que pasar multas, queremos que se cumpla porque así ganan los trabajadores. Pero hay empresas que se dedican a quebrantar la ley y a pagar multas constantemente. Con ellos seremos severos y aplicaremos mano dura en la fiscalización", dijo la ministra del Trabajo.
Luego se dirigió a la terminal de buses troncales de la empresa Vule S.A., que pese a haber sido infraccionada en el pasado, demostró que está en un proceso de mejoramiento continuo de sus instalaciones y de su cumplimiento legal.