<a href="https://www.lacuarta.com/papaspeloteras/noticias/deportiva/2012/04/64-134723-9-ariel-levy-hizo-llorar-a-marisela.shtml"> Ariel Levy hizo llorar a Marisela </a>

Para la mayoría de los chilenos, una "madre" es el ser vivo que ha tenido que pujar para traernos a este mundo cruel, mientras que "zorra" corresponde a un mamífero carnívoro. Claro que esos conceptos se van a las pailas cuando la pelota comienza a rodar, y más si hay un clásico a la vuelta de Avenida Grecia.

Y qué mejor prueba que lo que se vio la noche del lunes en el Show de Goles gracias al gentil auspicio de Gustavo Pradenas. Sí, pues el "contertulio" de Palestino dejó la esposa del zorro por culpa de la esposa del zorro. ¿Ah? Simplemente, el bigotón le dio un pase preciso a Ariel Levy y éste remató al ángulo.

La que sacó la peor parte fue Marisela Santibáñez, pues Pradenas se las dio de Antonio Banderas de la periferia y dijo “soy el zorro”. ¿Y? Ahí saltó el actor que representa al Bulla pa’ darle donde más duele a su rival colocolina. “Y al lado está sentada la esposa del zorro”, agregó Levy. ¡Raya pa’ la suma, pueh!

Pero la alboadicta fue desafiante y pidió que le explicaran, a lo que accedió gustoso el actor: “Zorra, eres una zorra”. Sí, la cosa se puso tensa, Marisela se paró de su asiento y al volver soltó sus lagrimones. “Es que se me juntaron muchas cosas”, aclaró la ex chica reality.

Es que, según Marisela, el apodo mala onda -que se vincula a las prostis y a la chauchera femenina- no le dolió. “Hoy (ayer) fue mi cumpleaños, el primero sin mi hija, y estaba sensible. Después de lo que pasó salí del panel, no quería pelearme, pero al volver, Levy me dijo que estaba chato que me victimizara, lo que es falso. Si lo hiciera, ya estaría animando el Festival de Viña”, soltó.

-Te afectó ene..

-Es que no correspondía. A Ariel le encuentro todos los méritos para estar ahí, pero si lo pensaba dos veces no lo hubiera dicho.

-¿Fue tu primera vez?

-Tal cual. A Levy no lo voy a tratar de “madre”. No lo he hecho nunca ni lo haré ahora. Y los contertulios tampoco me habían tratado con ese apodo. A lo más, Camacho me había dicho fea y vieja.

-¿Y qué pasó después?

-Nos fuimos a tomar un trago juntos. Bueno, yo tomé porque él tenía que manejar, ja, ja, ja. Fue todo en buena onda, nos abrazamos y para reconciliarnos me invitó al estadio. Voy a estar sentada a su lado y espero que me cuide.

Ariel Levy, en tanto, coincidió en que la polémica ya es pasado y explicó que “Marisela está sensible por razones obvias. A veces pasa, en el programa se desatan las pasiones, pero lo aclaramos. Mi odio a los colocolinos sólo dura los noventa minutos del clásico”.

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