El finde le dieron por 4-1 al Chago Morning en un clásico pasado a gladiolo, pero esa mocha no fue la única que sufrieron en la hinchada de Magallanes.
Claro, aunque en cancha el "Manojito de claveles" le dio un baile a los micreros, en la galera del Municipal de La Pintana a la histórica bandita del "Maga" le bajaron el pulgar. Todo por obra y gracia del Plan Estadio Seguro, que metió en el saco de las barras bravas a los "cabritos" de la hinchada carabelera y no dejaron ingresar sus instrumentos.
Pero el que toca la trompeta al último, la toca mejor. Así aparecieron las voces condenando la volada de la intendencia. De hecho, hasta la jefa metropolitana, Ceci Pérez reconocía que "no me parece bien lo que sucedió" y prometió dejar sin efecto la julera medida.
Pero los cinco capos de la banda llegaron más lejos y armaron una protesta en el Paseo Bulnes. Luchito Oyarzún, Eliseo Figueroa, Alfonso Meléndez, Guido Lomboy y Sergio Naín no respondieron a piedrazos ni "apretando" a sus cracks, sino agarrando a dos manos las trompetas, trombones y la batería en pleno centro de Chago City.
"Estoy en la bandita desde el 85 y en los buenos tiempos fuimos hasta 18 músicos. Hoy somos 5 los que seguimos con la tradición y, aunque ganamos, al triunfo en el clásico le faltó la música", pataleó don Lucho Oyarzún, capo de la trompeta en el Manojito.
Es que en más de 114 años, jamás la galera de la Academia se había quedado sin vacilar los acordes de la bandita albiceleste.
"Viajamos a todos lados con el equipo y muchas veces la barras visitantes nos piden, pues dicen que traemos la alegría. Tocamos con lluvia o con sol y nunca nos tocó dejar en silencio a la barra del Manojito", agrega Alfonso Meléndez.
Y aunque la intendencia busque con lupa, jamás encontrará un Tatita Malo o alguien que "apriete" a los peloteros carabeleros. Por eso los teclitos se toman con soda el atado.
"¿Dónde escondemos las armas? Naaa, somos parte de la historia de este club y del folclore del fútbol chileno. Los delincuentes no están en la Bandita. A lo más le echamos algo al vaso para acompañar la bebida, pero siempre después del partido", cerraron los cracks musicales.
MILTON: "ELLOS YA NO TIENEN CABIDA EN LOS ESTADIOS"
¿Se imagina que los militares gringos tuvieran que diferenciar a Al Qaeda de la Bandita de Magallanes en cada operativo? No se avanzaría nunca en la lucha contra el terrorismo y, para qué estamos con cosas, esos viejitos se ven muy sospechosos si les ponemos un turbante y una Kalashnikov en la mano.
Al menos, el apóstol de Agricultura Milton Millas opinó que "si queremos un fútbol desarrollado, no caben las banditas en los estadios", en una áspera discusión con su colega Caco Villalta.
Millas argumentó que cuando están en juego amenazas a jugadores y patos malos "no puedes pedirle a la autoridad que se preocupe de la bandita de Magallanes" y le mandó un mensaje a los guaripolas del Manojito: "La bandita es un símbolo, pero los dirigentes que se preocupen de mejorar el fútbol de Magallanes que está a punto de desaparecer".
El periodista remachó con un "modernicémonos... es súper romántico, súper encantador, pero primero arreglemos el problema. No nos quedemos en la minucia del problema, yo no me voy a detener por la Bandita de Magallanes".