El fenómeno del "upskirt" está presente a nivel mundial y un lote de sitios pornográficos dedica galerías completas con fotos dedicadas a fotos debajo de la falda.
Hasta las faranduleras han sido víctima del fisgoneo con cámaras indiscretas.
Es imposible olvidar el monapio de Marlen Olivari el año 2003 en una disco en Arica. Allí su pequeña falda de mezclilla le habría jugado una mala pasada: Dejó entrever mucho más de lo permitido. En el momento se dijo que la imagen fue "fotoshopeada", pero hasta hoy persiste la duda.
Para que hablar de la ex ricota Britney Spears, a quien los paparazzi fotografiaron bajo su falda, con la mala suerte de que justo ese día había olvidado ponerse ropa interior.
En el mundo farandulero Hollywoodense minurris de la talla de Paris Hilton, Lindsay Lohan y la fotocopia de Kenita Larraín, Cameron Díaz, también fueron sorprendidas por los atentos lentes que buscaban sólo una cosa: Develar qué miércales lleva una mujer bajo su vestido.
