Están en el chucho de Parral tres de los más fieles seguidores de Paul Schäfer, el otto condenado por abuso de menores y responsable de una serie de atrocidades en la ex Colonia Dignidad.
Se trata de Wolfgang Zeitner, Renate Freitag y Matthias Gerlach, quienes fueron apañados tras retornar desde Argentina, donde por más de ocho años ocultaron, cuidaron, apapacharon al "Tío Permanente" cuando se hallaba prófugo de la justicia hasta que lo apañaron en marzo de 2005.
Los ayudistas del nazi llegaron la noche del viernes a esta Copia Feliz del Edén, pero fueron interrogados por más de cinco horas por el ministro en visita Hernán González, quien tras la diligencia los mandó de una al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Parral.
El magistrado los mantenía interrogados en ausencia por haber obstruido a la justicia y no haber entregado a Schäfer cuando éste se fue de Chile a fines de la década de los 90.
Hablando con acento che, Gerlach dijo que regresaron a "para solucionar los problemas".
Consultado sobre qué opina del "Tío Permanente", indicó que "lo veo como quien me educó, me crió; lo veo bien, pero igual hay que cumplir con la justicia. Todo lo que hay en favor de la verdad, la razón, personalmente yo le tengo mucho cariño a Schäfer."