En prisión preventiva quedó una nana de 20 años, tras ser formalizada por el delito de abuso sexual reiterado en contra de un menor de 3 pepitas que estaba a su cargo.
Según explicó la fiscal Ximena Valenzuela en el Juzgado de Garantía de Valdivia, durante la audiencia de formalización de la investigación, la imputada Delia Fernanda Araneda Ortiz reconoció que abusó del peque en tres oportunidades, entre fines de abril y el 6 de junio de este año, período en el que se desempeñó como asesora del hogar en el domicilio de la víctima.
La mujer fue detenida luego que la mamá del chicoco denunciara el hecho a la policía. La fiscal indicó al tribunal que fue el propio menor quien le contó a su madre acerca de los abusos de los que era objeto.
Trascendió que la nana le tocaba los genitales y lo rozaba con su vagina. Lo más terrible era que lo tenía amenazado con meterlo a la lavadora si le contaba a alguien lo que sucedía.
La imputada reconoció su responsabilidad en el delito a los polis que la interrogaron, y entregó además otros escabrosos detalles de cómo ocurrieron estos abusos.
Se supo que para dar rienda suelta a sus más bajos instintos, le bajaba los pantalones y los calzoncillos al pequeño y luego lo recostaba en la cama.
Ahí, le realizaba tocaciones en sus genitales para provocar una erección, una vez que la conseguía, se sentaba sobre el menor.
No contenta con eso, además de amenazarlo con meterlo dentro de la lavadora se burlaba de él.
En una de las ocasiones en que abusó del niño, esté orinó producto del trauma que le provocó el hecho.
Al verlo la "tía Fernanda", como la llamaba el menor le habría dicho "eres un meón, feo y cagón".
Los abusos sexuales quedaron al descubierto cuando el padre del chico tuvo que salir y notó en él un cierto temor a quedarse solo con su "nana".
Ese detalle, más el pavor que sentía al ver la lavadora en el baño, llevó a la mamá del niño a parar la antenas y obligarlo a contarle lo que sucedía en su ausencia.
