Derecho a la capacha fue enviado el presunto narco tano Francesco Brandi (59), acusado de traficar 12 kilos de cocaína que pretendía llevar a Europa para su comercialización.
La droga había sido ingresada a Chile desde el altiplano boliviano por caminos brujos, cerca de Colchane. La merca fue trasladada a Santiago para que, según la fiscalía, la recibiera el tano Brandi.
Junto a Brandi cayeron ciudadanos bolivianos y chilenos que lo ayudaban con sus ilícitos negocios. El luqueo lo lleva adelante el fiscal Miguel Palacios.
El magistrado Jorge Sáez dejó en prisión preventiva a toda la banda. Según la resolución, un grupo de personas se concertó para meter la droga al país, cuyo destino era el viejo continente.
El juez determinó que Brandi tendría una participación directa en la comercialización de la droga, pese a que no alcanzó a recibirla.
Sáez resolvió la incompetencia del Duodécimo Juzgado de Garantía de Santiago, ya que el delito se habría iniciado en el hotel donde se hospedaba Brandi, en el centro de Santiago, y no en La Granja, donde la organización criminal tenía su base.
Los antecedentes fueron remitidos al Séptimo Tribunal de Garantía de la capital.
GOZADOR
Hasta antes de su detención, Brandi no lo había pasado mal por acato, ya que disfrutó del pasto tierno, al estilo Berlusconi.
El italiano contrató a varias "sobrinas" de compañía para satisfacer sus necesidades. Tanto le gustó el asunto, que se atendió varios días con las mismas féminas. Ahora a Brandi sólo le queda mirar la muralla de su celda.