Un grosso diploma de manos del alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, recibió ayer la asesora del hogar Juana Treumún, por su participación en un seminario organizado por la muni pirula para que las nanas aprendan a prevenir los ataques de delincuentes a los palacetes de sus patrones.
La mujer, que llegó a Santiago desde Nueva Imperial, contó al diario pop que se gasta un ojazo de lince para detectar si algún maleante trata de engañarla. Debido a su astucia para olfatear a los malulos, le pusieron los apodos de la "Sargento" y también de la "Detective".
"Soy súper desconfiada y paro altiro la nariz ante cualquier atisbo de que me quieren hacer lesa", afirmó la chiquilla, a la que ningún malandrín ha podido engatusar.
Comentó que hace un tiempo recibió una julera llamada millonaria y no le dio crédito. "A mí no me vienen con cuentos del tío. Leo los diarios y veo la tele para estar informada sobre la delincuencia y evitar que me metan el dedo en la boca", señaló.
Juanita contó que su primera experiencia con los patos malos la tuvo a los 17 años, cuando estaba recién llegada a la capital: "Estaba parada en la calle y un delincuente se colgó de mi cartera. Como soy pilla, empecé a gritar para que la demás gente supiera lo que me pasaba y así logré que este tipo saliera corriendo".
"Doy gracias a Dios por no haber caído nunca en las tretas criminales", dijo la nana, que pasa el plumero en una vivienda de dos pisos.
Por si fuera poco, esta indómita eva de La Araucanía también supo alertar a un hijo de la casa donde labura para que no lo estafaran por teléfono. "Puse oído, me percaté de que era un engaño con la chiva de un matinal y le dije al lolo que le estaban vendiendo la pomada. Justo en ese instante, desde el otro lado de la línea, la voz preguntó si había otra persona en casa y le dijo que como alguien los había interrumpido perdía el premio".
APRENDIZAJE
En el seminario de seguridad con delantal, dictado por Carabineros y la Fiscalía Oriente, otras asesoras comentaron la loable iniciativa, que las deja caperuzas para parar a los ladrones.
Uno de los temas más recurrentes es que a la hora de atacar, las bandas dedicadas al choreo de casas sacan información a las nanas. De allí la necesidad de que las féminas estén bien informadas sobre los métodos de los delincuentes.
Pamela Carvajal dijo que "es lamentable como hay gallos que se llevan las radios de los autos en segundos, pero con este aprendizaje quedamos mejor preparadas".
Erika Castillo dijo que "es bueno asistir a estos cursos y saber qué hacer si estamos ante una situación peluda".
La peruana Felicita Altamirano también metió la cuchara y destacó que "nos enseñaron importantes consejos de seguridad para aplicarlos en las casas de nuestros jefes".
PÍCARAS NANAS PIDIERON GUARDAESPALDAS
Las nanas de Vitacura que llegaron al seminario no dejaron pasar la ocasión de tirarle toda su artillería piropera al subteniente de Carabineros Héctor Haase Malig. El poli, de 26 años y soltero, les aconsejó que crearán lazos de amistad y apoyo, pero ellas estaban más preocupadas de su tremenda facha y su 1.89 de estatura.
"Mijito rico", "deje el número del celular", "somos todas vírgenes" y "sea mi guardaespaldas", fueron algunas de las frases para la risa de las desordenadas alumnas.
"Deben interiorizarse con el tema de la seguridad porque son las que cuidan las casas. Nunca deben confiarse de personas extrañas, de supuestas promotoras", les machacó.
- ¿Se llevó todos los churros, mi subteniente?
- Es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Me parece muy bueno si es por el bien de la comunidad.
Y para que a ninguna nana le vean las canillas, aquí van algunos consejos: No deje abierta la puerta de la cocina, atienda por citófono, no entregue antecedentes de sus patrones por cuernófono, si pasea a la mascota llévela pegada a la pared y no deje entrar a nadie que no conozca.
Luis Vieyra O.
