El copiapino Iván Toro (44) dedicó gran parte de su vida a titanear como minero en el yacimiento San José, hasta que en 2001 un terrible accidente le cambió radicalmente la vida.
Toro cuenta que trabajaba tranquilamente, cuando intempestivamente un planchón le cayó encima y perdió completamente su pierna derecha.
La desgracia, según Toro, ocurrió producto de la mala planificación a la hora de explotar el yacimiento, donde ahora acompaña a su esposa a la espera de noticias de Mario Gómez, uno de los sepultados y familiar de su amada señora.
"Todo pasó por una mala coordinación en el nivel superior: El dique de más abajo, donde yo trabajaba, cedió y me pasó esta desgracia", relata Iván.
Añade que la forma de operar en la mina San José es muy peligrosa. "Sacan y sacan mineral, pero no se preocupan de nada más. A los trabajadadores no nos daban ni agua, la sacábamos de la que usan para los ductos de ventilación", remata Toro.
El titán alega que después del accidente la empresa para la que trabajaba se habría hecho la lesa. "Dijeron que me iban a ayudar y nunca pasó. Fueron a verme dos veces y nada más", pitea el minero, quien tiene una pierna ortopédica gracias a la cobertura de un seguro en la Asociación Chilena de Seguridad.
Según señala Iván, los constantes derrumbes en la mina se deben a una mala gestión. "Los niveles están blandos sólo por mala explotación y para prevenir pusieron unos vidrios en los cielos, que cuando se quiebran avisan que el terreno está frágil", relata el veterano de las minas.
"NO HAY CONDICIONES BÁSICAS PARA TRABAJAR"
El minero Gino Cortés está internado en el Hospital del Trabajador desde el 11 de julio pasado, tras protagonizar un accidente en el yacimiento San José.
El trabajador sufrió la amputación de su pierna derecha, cuando el techo del yacimiento cedió y cayó sobre él. Hoy, asegura, está "deprimido, con fuertes dolores y apenado por mis compañeros".
Según su relato, en la mina nunca han existido las condiciones adecuadas para trabajar y que las entidades fiscalizadoras son poco ejecutivas.
"En la mina nunca han estado las condiciones para trabajar. Yo no fui el primero en sufrir un accidente, esto viene de mucho antes. Pero el problema no es de la empresa, sino de las entidades fiscalizadoras, como el Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería), que no hacen nada por mejorar las cosas", asegura el minero.
Gino Cortés ahora planea entablar acciones legales contra la empresa San Esteban, a la que pertenece la mina San José.
"Yo quiero querellarme contra ellos. Lo único que pido es que sean sinceros con la gente y digan cómo son las cosas", señaló.
Remachó que lo que realmente le preocupa es la suerte de sus colegas: "En estos momentos estoy muy afectado por mis compañeros. Hemos convivido por mucho tiempo y lo único que quiero es que salgan sanos y salvos".