A mangiare, Carlitos en el Giro de Italia

El Giro de Italia en el ciclismo es como el Roland Garros del tenis, como la Champions League del fútbol, como la Bomba 4 de La Cuarta.... O sea, lo más bacancito que pueda existir en carrera a pedales.

Por lo mismo, todos quienes se dedican a esta actividad sueñan con poner sus dos ruedas en ese circuito, pero muy pocos lo logran.

¿Y un chileno? Menos, pues. No ve que aquí la actividad no es rentada y son muy pocos, por no decir ni uno, los que consiguen un auspicio para dedicarse a la "Velocidad", al "Keirin" o la "Madison". Y eso que lo que más sobra es talento y ganas de participar.

Pero la historia de Carlos Oyarzun es diferente. El hombre oriundo de Isla de Maipo se fue en el 2004 a España, para pelárselas sobre una cleta.

Tras quebrar varios rayos, pinchar unas mil veces y cuidar el sillín con su vida, este año fichó en el Movistar Team y ahora es el primer compatriota que lucirá su estampa por las calles de la península.

"Hasta el final no lo tenía seguro, pero tenía la confianza de estar en el quipo del Giro y cuando me lo confirmaron, ya pude decir: ¡Por fin!", contó Oyarzun a la página especializada Esciclismo.com

Luego agregó que "una vez estaba viendo imágenes de esta carrera en televisión y mi señora (Victoria) me preguntó si yo me veía corriendo ahí y le contesté que claro... Han pasado muchos años y ahora tengo la oportunidad de correr esta gran competencia".

Por último, el "Histórico" analizó cuál era su objetivo en esta importante Vuelta: "Esperemos que sea una buena carrera para mí, mucho mejor para el equipo y sobre todo para David, nuestro líder, en el que tengo plena confianza y para él que voy a trabajar todo con todas mis fuerzas", concluyó.

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