A ME-O le sale regia la cueca chora, pero tiene atados con segunda ¡vueeelta!

A las 8 de la mañana, con su perrito "Meo" dando vueltas por la casa y un profe particular, Marco Enríquez-Ominami se "graduó" ayer de cuequero.

El zapateo y azote de pañuelo le salen el descueve, pero tiene serios problemas en la segunda vuelta...

El encargado de enseñarle los pasos, el saludo, la levantada de mano, medialuna y la vuelta completa, fue Alfredo Araya, bailarín e íntimo amigui de Karen Doggenweiler.

Y como Marco no está ni ahí con los prejuicios, se las bailó todas con un hombre. Eso sí, él siempre hizo el zapateo del gallo.

En el living de su casona en La Dehesa, ME-O tiene una cebra gigante, de esas que fueron pintadas especialmente para ser exhibidas en las calles de Santiago.

"Meo", el perrito que recogió "de la muerte", ahora es el regalón de la casa... Si hasta le permiten que se haga pis en la cerámica y a nadie le importa. Bueno, él no hace el aseo, por lo visto...

En medio de toda esta batahola, Marco zapateó y charló con La Cuarta al mismo tiempo. Ahora habla más lento, porque tomó clases de dicción. "Lo que más me cuesta es bailar con la Karen. Es muy buena pa' improvisar, así que llegamos a un acuerdo para que se ciña un poco más a las reglas y yo no haga el ridículo", dijo con la lengua afuera.

ME-O no tomó clases de cueca porque le haya bajado una fijación repentina por zapatear en fonda ajena. No, su idea es recorrer Chile como huaso, para demostrar que lleva la tricolor bien puesta en el cuore, ¿capisce?

"Para el 18 me voy a la sexta, séptima y octava regiones", aclaró.

"No haré campaña. Solo recorreré las miles de fondas a las que fui invitado", comentó, haciéndose la idea de que se va a quedar sin suela de tanto zapatear.

MISH

A ME-O no le cuesta imaginarse de Presidente. Se tiene fe y ni siquiera se cuestiona la posibilidad de que Eduardo Frei, Sebastián Piñera, Alejandro Navarro o Jorge Arrate le den la tolola.

Mientras remataba la segunda vuelta (de la cueca), admitió que para él, encabezar a la Parada Militar con la banda tricolor cruzándole la ponchera no le dará urticaria. "De Presidente sí me veo en la Parada Militar. Ya me reconcilié con el Ejército", verseó el hijo del caído fundador del MIR, Miguel Enríquez.

Y entregándole el brazo a su compañero, luego de que "el gallo conquistó a la gallina", Marco se sintió graduado de cuequero choro, "y eso que no lo aprendí en el colegio", dijo con el pecho inflado como pavo real.

DIPUTADOS CON INICIATIVA EXIGEN QUE LE DEN LA NACIONALIDAD TANA

Hace seis años, ME-O dijo a revista Cosas que "para mí, ser chileno es una tragedia. Si naciera de nuevo, no me gustaría serlo. Hubiera preferido ser italiano".

La entrevista la sacó a colación la hija del candidato Sebastián Piñera, Magdalena, quien altirante se arrepintió de lo que hizo. "Fue un error el reenviar link. A veces sobra impulsividad. Esto se gana mirando al futuro", dijo la chiquilla.

Pero bastó esta ayuda memoria para que se armara la batahola. Así fue como ayer, mientras ME-O bailaba cueca, el diputado del PPD, Jorge Tarud, pidió a La Jefa Michelle Bachelet que haga todas las gestiones necesarias para que a Marco se le otorgue la nacionalidad italiana por gracia.

La bromita contó también con el auspicio de sus colegas Fernando Meza (PRSD), Manuel Rojas (UDI), Laura Soto (PPD), Marcelo Schilling (PS) y René Manuel García (RN).

Marco no reculó en sus palabras, sino que explicó el contexto en que las dijo. "Yo fui exiliado a los seis meses de edad. Fue el candidato de la Alianza y sus amigos quienes me quitaron mi derecho a vivir en Chile. Hace muchos años hice un juicio súper serio sobre la chilenidad, porque yo adquirí ser chileno. A diferencia de otros candidatos, me hice chileno".

K. Punaro M.

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