Ni a Xuxa la recibían así. Unos 150 torcedores dejaron de ir a la pega por ir a esperar a Walter Montillo, que ayer fue sacado en andas a su arribo al aeropuerto por firmar por Cruzeiro.
Después de una bienvenida que no imaginó en su life, la "Ardilla" pasó la prueba de la blancura médica, tras lo cual fue presentado como la gran joya para este semestre del ex campeón de América.
A su arribo, el petiso de los pases endiablados dijo que "la expectativa es grande. Estoy con muchas ganas de que salga todo bien", y después se puso la misma "10" que usa en el Bulla.
Tras el rito, Montillo emprendió el regreso al toque a la lluvia de Santiago, porque el próximo 27 debe ayudar al Bulla a pitearse a Chivas, en el choque de ida de las semifinales de la Copa. "Voy a jugar la Libertadores y luego me integro al Cruzeiro con gran felicidad", se coleteó.
Cruzeiro compró a Montillo en 3,5 palos verdes, mientras en la "U" lloran por la pérdida de su buque insiginia. Aunque de la boca para afuera juran que no quedaron en pelotas. "Estamos todos compenetrados en esta instancia muy linda, que no se da siempre", se la sacó el Rafa Olarra.