Su compipa Ryan Lochte lo echó al agua y a Michael Phelps no le quedó otra que reconocer que le gusta vaciar la vejiga cuando esá métale braceos en la "pichina". ¡Glup!
"Todo el mundo orina en la piscina. Es algo normal", se descartó el "Tiburón de Baltimore" ante el mote de cochino con el que quedó.
Además, el capo de la natación agregó que "cuando estamos en el agua durante dos horas, no salimos afuera para orinar. El cloro lo disuelve así que no es tan malo".
Pero Michaels Phelps no es al único que le gusta levantar la patita al interior de la piscina. Ryan Lochte, el mismo que lo sapeó, aseguró que echó la cortita en una piscina de Londres en momentos previos a su salida a competencia.
¡La voladita, loco!