El 2015 el programa "En su propia trampa" hizo caer al abogado Rodolfo Rendich Watson por cobrar 200 lucas para entrar celulares a la cárcel. Ahora, el profesional hizo noticia por otro atado...
A las 10.10 del viernes el imputado de 31 años llegó a la oficina de su colega Juan Vallejos Parra, ubicada afuera del Centro de Justicia en calle Pedro Montt. El abogado no estaba y, según su secretario, Rendich le echó la foca.
El papá del acusado contó que antes ambos profesionales eran íntimos amigos, pero no sabía por qué se habían distanciado. Dijo que Rodolfo "tomaba remedios" y nos pidió que nos viráramos para no dañar su imagen pública.
El punto más brígido de la mala onda entre los abogados ocurrió el año pasado cuando Vallejos acusó a Rendich de entrar a su casa a robar, por lo cual fue formalizado, y la Justicia mientras da su veredicto ordenó que no se podía acercar a la supuesta víctima.
Pero el destino juntó a los antiguos amigos a las 10.55 en la explanada del centro de justicia frente a la torre "F".
Según la declaración de Vallejos, que iba al 11° Juzgado de Garantía, el imputado lo vio y le dijo: "Aquí te pillé". Luego contó que Rodolfo se habría referido al atado judicial que tuvieron con las siguientes palabras: "Soy inocente. Conozco hasta tu casa, te voy a ir a buscar. Termina la causa c... o va a ser peor para ti".
Agregó que luego Rendich, como Bruce Lee en la película "Operación Dragón", le habría pegado a Vallejos una patada en el pecho. El acusado explicó que fue "para alejar al señor Vallejos que me tomó del cuello", y nos mostró una foto en donde salen marcados unos dedos en su cogote.
"Le pegué porque me pudo rasguñar la cara o volado un ojo, pero yo renuncié a la violencia, soy un niño de derecho", agregó Rendich.
Dos gendarmes vieron la escena y partieron a detener la mocha. Según la declaración de los uniformados, el hombre funado por el Tío Emilio se resistió y les dijo: "Soy abogado del Estado de Chile y los voy a cagar, les voy a mandar a pegar".
¿Envidia?
A la formalización realizada ayer a las 12.45 en el mismo edificio en donde fue el atado, Rendich apareció muy chascón y con entusiasmo le dijo a Felipe Olivari: "Cómo está señor fiscal, me atacaron violentamente", acto seguido le cerró un ojo a unos amigos que lo fueron a apoyar, se sentó y la jueza lo retó: "Rodolfo, usted ha sido una pesadilla para mí el día de hoy, ha estado todo el día pateando una reja (del vecino calabozo) y pidiendo agua".
Luego, la fiscalía acusó al imputado por agresión y amenazas, mientras el formalizado dijo que no sabía la razón de su detención y su defensor intentó desvirtuar los cargos.
Rendich también acusó a sus captores. "Fui golpeado por gendarmes de Chile, golpeado en el suelo en un subterráneo por seis funcionarios, fui desnudado y recibí bofetadas en la nuca", dijo.
A la salida agregó sobre Vallejos que "antes éramos amigos, trabajábamos juntos, creo que él me tiene envidia por mi éxito profesional y se siente opacado. Atribuyo su odio a una frustración en el plano económico".
Por último contó que su rival "ha dicho que yo quise abusar de su señora, que le robé unas cosas y yo tengo irreprochable conducta".
En abril se volverán a ver las caras en el juicio. Por mientras, Rendich no se podrá acercar a Vallejos.
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