¡Abrid las gargantas al trago top: El Chicharrón!

¡Atención, enólogos, chefs de picadas populares, investigadores del vino y feligreses del culto a Baco! ¡Hermanos todos!

La celebración del 198° aniversario patrio ha de pasar a la historia como el año de la invención o la entronización de un nuevo trago nacional: El Chicharrón.

¡Bebamos una caña de silencio en homenaje al recién nacido! ¡Alcemos la copa y brindemos por su larga y beoda vida!

¡Gloria al guachaca distorsionado que se le ocurrió mezclar, seguramente en un minuto de angustia etílica, cercana al delirium tremens, la chicha de Curacaví o Villa Alegre con el buen ron caribeño, cubano, nicaragüense o venezolano!

"¡Eso es ser bolivariano! ¡Eso es estar por la unidad latinoamericana!", enfatizó el llanero Donu Gocha Vez al corresponsal de La Cuarta en Caracas, al enterarse de la noticia.

La partida de nacimiento se firmó en las fondas del Parque O'Higgins. Una de las primeras en degustar el elixir matapenquero fue nuestra reportera de Gastronomía y Cocina de Innovación, la chef Conejita.

"Buen cuerpo, taninos fuertes y aroma a Varadero y zafra voluntaria. Agradable en boca. Las alucinaciones se consiguen al segundo vaso. Son imágenes agradables de guerreros en pelotas montados en unicornios y pegasos, que persiguen a faranduleras de la tele que se dejan alcanzar con facilidad. Del tercer al cuarto vaso comienzan a desfilar las lagartijas sobre la almohada, y las baratas y las arañas bailan al compás del vals Danubio Azul en las murallas".

El fondero Juan Cifuentes (27) tiene una opinión similar: "Es una mezcla súper rica, porque el dulce de la chicha se complementa con el sabor del ron. Es sabrosa, pero produce una verdadera masacre de neuronas. Con un par de vasos, queda preparado para bailar hasta morir", sostiene el experto. ¡Viva América Morena!

Manuel Vega O.

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