La relación familiar más estrecha de Daniel Zamudio era con su abuela, Elena Muñoz, quien confesó su inmensa pena y lo que espera de la justicia. "Ojalá nunca más salgan de la cárcel, nunca", dijo a TVN entre lágrimas de pura impotencia.
Elena crió durante sus primeros años a Daniel. Entre sus recuerdos que más atesora es la confesión de su condición sexual. "Me llamó para la pieza y me dijo 'mami, quiero hablar contigo'. Me dijo 'pololeo, pero no hayo cómo terminar con ella, yo soy gay, pero no le contís a nadie, es un secreto' y nunca salió de mi boca".
La gran pérdida ha calado hondo en su alma. "Fue terrible cuando lo vi. No podía soportarlo. Creo que va a llegar. Yo me levanté llorando de la cama recién", manifestó a la estación estatal.
Tal como toda la familia de Daniel, Elena busca la máxima pena para los agresores. "Ojalá nunca más salgan de la cárcel, nunca. Que los junten con los presos más malos para que sepan el dolor que le hicieron".
La carroza fúnebre de Daniel saldrá desde su casa en San Bernardo a las 10:30 y pasará por las calles Eyzaguirre, 12 de febrero, Freire, Gran Avenida, Bandera, Mapocho, Avenida La Paz, hasta llegar al Cementerio General.