La sede de la Universidad del Mar de la noble ciudad de San Fernando tiene el honor de acoger en sus aulas a la "mechona" más añosa del país.
Alicia Eliana Salazar, alumna regular de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, nació en 1932 y en los semestres venideros, al revisar sus textos, se enterará que ese mismo año llegó a La Moneda, "esa casa donde tanto se sufre", Arturo Alessandri Palma, el "León", padre de don Jorge, el "Paleta", quien también ocupó el sillón de O' Higgins en 1958.
En el mismo año que la nona dijo agú, un ex cabo de ejército llamado Adolf Hitler se presentó como candidato a la Presidencia de Alemania; Mahatma Gandhi fue detenido por activista, bochinchero y antimperialista en la India; Hollywood estrenó "La Momia" (la primera versión en blanco y negro) y un siniestro cadáver envendado lanzó a la fama a Boris Karloff, actor que gracias a su fealdad se especializó en representar médicos locos, zombies, vampiros y cuanta cochinada haya tomado forma en la pantalla.
Por entonces también nacieron la actriz Elizabeth Taylor ("Cleopatra") y el cantautor chileno Víctor Jara.
Para Alicia, sus mañanas no se diferencian en nada a las del resto de sus compañeros, aunque sus viajes son más largos, ya que vive en Curicó.
SÚPER ESFORZADA
Apenas sale el sol, toma su café con leche, echa los libros y la colación en un bolsón y camina hasta el rodoviario, donde toma un bus rumbo a San Fernando. El trayecto dura una hora y la "mechona" aprovecha el tiempo para recalentar materias, repasar guías y releer a Francisco Encina, Ercilla y La Cuarta.
"Sé que por mi edad soy un personaje extraño en la universidad, pero para mí es un sueño hecho realidad. Tengo 77 años y quiero demostrar que la tercera edad, a pesar de sus achaques, aún puede aportar su cuota de sabiduría y profesionalismo para perfeccionar a la sociedad", sostiene la futura historiadora, quien junto con cumplir sus responsabilidades académicas trabaja en la redacción de un libro titulado "Crónicas de una provincia", que define como una reseña íntima de Curicó.
Para Elena Carrera, la jefa de carrera, Alicia es un ejemplo, "no sólo para la gente grande, sino que para todos nosotros".
"Es buena alumna y su sola presencia en el aula constituye un incentivo para sus compañeros", dijo la docente.
Alicia Eliana se casó hace 60 años con el trabajador agrícola Gumercindo Toro. La unión fue prolífica, ya que tuvieron 10 hijos que les dieron 30 nietos y 27 bisnietos, el último de los cuales tiene 12 años.
El casorio la alejó por algunos años de la educación, pero retomó los cuadernos en el colegio República Oriental del Uruguay de Curicó, donde terminó su enseñanza media en 2004. Luego ingresó a la Universidad Católica del Maule, con la intensión de estudiar literatura, pero tras asistir a los primeros talleres se percató de que lo suyo era la historia y sin pensarlo dos veces se cambió de carrera.
ES SÚPER PALETA CON PINGÜINOS
En su casa, Alicia vive rodeada de libros. A través de los años ha formado una gran biblioteca personal, la que siempre está a disposición de los pingüinos.
"Los niños vienen a mi casa a hacer sus tareas, a consultar textos o a pedirme los que según el plan son de lectura obligatoria. Yo sólo les exijo que traten con respeto a los libros. Es común que termine el día ayudándolos a hacer sus tareas. Mi esposo, hijos y nietos están felices con lo que hago", explica la nona.
J.Pinto / M.Vega