Con la plata que gana, en Santiago andaría al tres y al cuatro. Allá le alcanza para arrendar un bonito departamento amoblado.
No solo en las compras de supermercado los chilenos están aprovechando la conversión de monedas en Argentina. Hay otros compatriotas que dieron en el clavo con una ingeniosa maniobra laboral.
Francisca Gaete tiene 25 años y hace seis meses vive en Buenos Aires. Es periodista, tiene sueldo de recién egresada y además, estudia. Pese a ello, arrienda un comodísimo departamento en uno de los barrios más pitucos de Buenos Aires.
“En Chile yo jamás podría pagar un arriendo sola y estudiar a la vez, y acá sí puedo”, comentó la profesional a Las Últimas Noticias.
¿Cómo lo hizo?
Resulta que Francisca, como varios otros jóvenes chilenos, se largó al país vecino pero sin dejar de trabajar en Chile y recibir su sueldo en pesos chilenos: logró que sus jefes le permitieran seguir en la empresa a punta de teletrabajo.
“Cuando pedí permiso para irme por varios meses se lo tomaron bien y me dijeron que sí altiro”, contó. Para ello solo le pidieron cumplir sus horarios, objetivos y estar presente cuando la necesiten.
Francisca vive en el barrio de Recoleta, el mismo donde vive Cristina Fernández, entre otros personajes ché. “Cerca tengo supermercados, el Subte, parques, un mall a pocas cuadras, sedes de universidades e incluso un parque para perritos”, presumió.
¿Cuánto paga?
Con su sueldo promedio de recién egresada, a la periodista le alcanza para pagar un arriendo de 350 dólares mensuales, es decir, cerca de 300 mil pesos chilenos.
“El precio incluye todos los gastos de luz, agua, gas y wifi. El departamento está amueblado, tiene 35 metros cuadrados, dos ambientes, aire acondicionado y un amplio balcón, desde donde trabajo la mayor parte del tiempo”, detalló la comunicadora, sacando pica. Es más, ni siquiera la pidieron acreditar renta.
“Es definitivamente una buena oportunidad”, afirmó.