El hombre mató a una persona, hirió a otras cinco y terminó abatido por Carabineros.
Una venganza habría motivado al autor de las dos balaceras que impactaron a la ciudad de Calama la noche de ayer martes. En su sangriento recorrido, mató a un hombre, hirió a otros cinco y terminó abatido por Carabineros.
Poco antes de las 22:00 horas, desde un automóvil un hombre abrió fuego contra la Comisaría de Carabineros de Calama, hiriendo gravemente a dos personas que realizaban una denuncia.
El mismo sujeto luego se trasladó al terminal de buses, donde disparó hacia un grupo, provocando la muerte de un hombre y dejando heridos a otros cuatro, todos de nacionalidad venezolana.
Juró venganza
De acuerdo a la investigación, el atacante sería Víctor Hugo Campillay Sandoval, de 39 años, quien mantenía un amplio prontuario policial. Estaba vinculado al robo de cables de cobre y al tráfico de drogas.
Según los antecedentes, su hijo menor fue asesinado en enero pasado, mientras que el otro, de 21 años, fue detenido el lunes por robo de vehículos y fue enviado a la cárcel.
Lo ocurrido con sus retoños habría motivado el actuar de Campillay, como una acción de venganza. Al legar a la comisaría “les gritó ‘¡acá va a correr sangre!’. Y cumplió su amenaza. Atacó a los carabineros en su misma casa”, relató la abogada Carolina Latorre, exconcejala de Calama, en declaraciones recogidas por LUN.
Víctor Hugo Campillay murió horas después cuando fue abatido por Carabineros en Villa Los Transportistas, a bordo de un automóvil blanco.