[Video] La historia detrás del fallecido dueño de "La Cucaracha"

El médico y arquitecto iba en un furgón turístico junto a su pareja, Carmen Sereño, quien resultó policontusa y se recupera en Egipto acompañada por el cónsul chileno, Alejandro Soto. Mientras tanto, un guía del tour también murió.

El chileno se hizo conocido en 1999 porque en su discoteca, La Cucaracha, se vio por última vez a Jorge Matute Johns la madrugada del 20 de noviembre, en las afueras de Conce. La línea investigativa de Carabineros apuntó a que el finado, su pareja y algunos guardias de la disco estaban tras la desaparición del joven de entonces 23 años.

La teoría de la policía verde apuntaba a que Matute habría intentado engrupir a la pareja de Betanzo, cuestión que habría indignado al dueño quien habría mandado a sus maceteados a darle una paliza, y se les habría pasado la mano.

Desde un principio Betanzo negó rotundamente la participación de él o de alguien de su negocio en el caso, que el año 2004 se transformó en "muerte", porque las osamentas del joven aparecieron en el camino a Santa Juana.

A 58 días de la desaparición del estudiante universitario, Betanzo habló con el diario El Sur. Con 37 años aseguró que lo que estaba viviendo era algo peor que una pesadilla y que deseaba que el caso Matute se aclarara rápido.  Betanzo concluyó esa entrevista manifestando que "aquí no sólo está sufriendo la familia Matute, también lo está mi familia y las de las personas que trabajaron esa noche en La Cucaracha".

Había sospechas en su contra

Por las sospechas que había sobre Betanzo, la familia Matute quería que diera explicaciones de lo sucedido y además intentó evitar que él siguiera con sus negocios nocturnos.

En abril del 2000 cercanos a "Coke" marcharon hasta el pub El Peyote, que era propiedad del empresario, para reclamar y pedir que no siguiera trabajando como si nada hubiera pasado. Bruno presentó un recurso de protección en contra de María Teresa Johns y Álex Matute, madre y hermano del estudiante, a quienes acusó de atentar contra la libertad de comercio por las manifestaciones.

Días después, Betanzo y Carmen Sereño fueron acusados de destruir una gigantografía con la foto de Jorge Matute, porque junto a los restos de la estructura aparecieron documentos de la pareja.

Debido a la acusación ambos debieron declarar por más de tres horas ante la entonces titular del Tercer Juzgado del Crimen de Conce, Flora Sepúlveda, pero el asunto, como toda la investigación, quedó en nada.

Lo metieron en cana por pensión alimenticia

El 2001 Betanzo incluso declaró como imputado por el caso. Le preguntaron qué hizo durante la media hora en la que se supone desapareció Matute y cuál es su relación con siete jóvenes involucrados en el caso por la PDI, pero siguió libre.

Años después se supo que Betanzo cayó en cana porque su ex esposa, Gloria Quiero, lo demandó por la pensión alimenticia de sus tres hijos. Entonces debía diez millones y pasó una temporada en los calabozos de El Manzano.

El 2007 apareció un supuesto testigo clave del caso y Betanzo volvió a la palestra, se supo que vivía en Antofa, siempre al lado de la mujer que lo acompañó la fatídica noche en que Matute desapareció en La Cucaracha y en el día de su muerte, en Egipto.

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