El trágico accidente de un bus ocurrido la madrugada del sábado en la frontera de Chile y Argentina, aún sigue atormentando a familiares y autoridades. Ante la gravedad el hecho, el chófer de la empresa Turbus está siendo investigado por la justicia trasandina, debido a su presunta responsabilidad.
Gustavo Pirrello, fiscal de la Unidad de Homicidios de Mendoza, conversó con La Tercera y aclaró que están haciendo todas las labores posibles para conocer los detalles del accidente. "Estamos en pleno proceso de investigación. Se le ha notificado que va a quedar detenido (el conductor) a disposición de la Fiscalía de la que yo soy titular", señaló Pirrello.
El conductor chileno, Francisco Javier Sanhueza, arriesgaría penas por homicidio simple. "Las penas son de 8 a 25 años de prisión", dijo tajante, el fiscal trasandino.
AUXILIAR LE PIDIÓ BAJAR LA VELOCIDAD
Debido a que el conductor del bus no ha querido declarar por recomendación de su abogada, el chófer auxiliar es pieza clave en la investigación.
"Se le tomó la declaración y manifestó que ante el requerimiento de los pasajeros que bajara la velocidad, él también le solicitó que la disminuyera", reveló el fiscal, atendiendo a uno de los detalles más trascendentales al momento de dilucidar responsabilidades en el incidente.
Según los últimos reportes del hecho, el bus iba a una velocidad de 100 km/hr en la ruta 7 de Mendoza. Una zona que además de tener curvas, también señaliza a los conductores de ir a una máxima de 40 km/hr.