Son muchas las personas que a lo largo de los años forjaron la mala costumbre de tirar por el desagüe el aceite vegetal, utilizado para freír sus alimentos, sin pensar en el daño medioambiental que éste genera tanto en alcantarillas como en los océanos.

Diversos estudios han señalado que un litro de aceite es capaz de contaminar mil litros de agua. Esta cifra deja en evidencia un problema global del que todos debemos hacernos cargo.

La razón es muy simple y obedece a que en distintos rincones del planeta hay gente que se deshace de este producto a través del lavaplatos de su hogar, el cual muchas veces se congela y se convierte en roca, debido a las bajas temperaturas del alcantarillado. Ese tipo de masa sólida fue bautizada por los británicos como "fatberg", debido a su composición rica en grasas y dura como el hielo.

Pero no es la única forma de contaminación, ya que lo que no se queda pegado en las cañerías llega a los océanos y destruye el ecosistema. "Crea una capa en la superficie del agua que impide su correcta oxigenación, lo que significa un daño a la flora y fauna marina", dijo el ingeniero químico Andrés Oviedo.

Por su parte, el diputado Gonzalo Fuenzalida cree que se deben realizar políticas educativas para modificar esta realidad de forma general. "La sociedad ha cambiado y ahora tenemos más conciencia de todo el daño que le provocamos al planeta. Las bolsas plásticas fueron primero y ahora toca reflexionar respecto al perjuicio que deja el aceite quemado al ecosistema marino, pues tenemos 8.000 kilómetros de costa que proteger", dijo.

Primer paso

Dicha problemática medioambiental creó la necesidad de reciclar el aceite vegetal y varios emprendedores aliñaron en sus mentes la idea de reciclarlo y exportarlo a Europa para ser convertido en biodiésel.

Fue así que varios entusiastas se la jugaron por el medioambiente y la empresa Rendering es una de ellas. "Con el reciclaje de este residuo, estaremos contribuyendo a la generación de combustible amigable con el entorno, que emite aproximadamente un 70% menos de emisiones respecto a los combustibles tradicionales y otorga mayor lubricación", aseguraron.

Lo que hace Rendering es retirar de forma gratuita el aceite vegetal utilizado por cadenas de comida rápida, hoteles, restoranes y domicilios, para llevarlos a su planta refinadora, en Lampa, y purificarlo. Además, poseen puntos verdes a lo largo de Chile para que la gente se pueda deshacer de él sin contaminar, tras firmar convenios con varios municipios.

Pero no son los únicos. De hecho, en la web de la Seremi de Salud se puede hallar un listado de destinatarios autorizados de residuos.

Hay que considerar que este procedimiento es regulado por la ley y según explicó la Seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, "la normativa existente es aplicable tanto a personas naturales como a personas jurídicas y en lo principal establece que para desarrollar esta actividad se requiere de una autorización sanitaria".