El escándalo de La Polar demostró que ser "rostro" publicitario no es fácil, en especial cuando hay que ponerle el pecho a las crisis.
Ya le pasó a Iván "Bam Bam" Zamorano, quien se convirtió en el rostro del lanzamiento de Transantiago, el que funcionó como las huifas desde el principio. Lo palanquearon de lo lindo por años.
Algo similar vivió la actriz Francisca Imboden, criticada por poner su linda cara para Farmacias Ahumada cuando estalló el conflicto de la colusión.
Ahora el que lo pasa malena es el actor Jorge Zabaleta, quien hace años es una de las caras visibles de Multitiendas La Polar, empresa que está metida en el tremendo tete por las repactaciones unilaterales que admitieron haberles hecho a más de 418 mil clientes.
En las redes sociales lo han tenido para la paipa. Lo mosquean con un video en el que queda desencajado al enterarse del entuerto.
Según el publicista de Producciones Globales, Roberto Arancibia, Zabaleta estará un par de meses en el congelador.
"Creo que le perjudicará un poco, pero la gente ahora sabe diferenciar y entiende que él es un rostro que nada tiene que ver en el problema. Quizás salga de pantalla cuatro meses, pero después volverá. Es obvio que lo van a molestar, pero cuando la persona es querida, la gente no lo castiga tanto", aseguró.
Una opinión similar tiene Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales.
"Claro que verá su imagen dañada porque él prestó algo de sí, de su personalidad a la marca. Además en las tiendas está lleno de afiches con su rostro. Pero la memoria es frágil en estos casos, sobre todo cuando las personas son líderes carismáticos. Pero tendrá que guardarse algún tiempo como lo hizo Zamorano después del Transantiago, quien luego de un año y medio, volvió a ser rostro de marcas", aseguró.