El otrora capitán estaba con arresto domiciliario total desde agosto de 2020. La justicia determinó que “no acató los principios de proporcionalidad y necesidad”.
El ataque que sufrió Fabiola Campillai el 26 de noviembre de 2019, durante las manifestaciones en el marco del Estallido Social, tristemente, se convirtió en uno de los más icónicos. En aquella oportunidad, la actual senadora perdió completamente la visión luego de recibir el impacto de una bomba lacrimógena disparada por el excapitán de Carabineros Patricio Maturana.
Pues bien, esta jornada, el Tribunal Oral en lo Penal de San Bernardo declaró culpable a Maturana de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves.
Según el dictamen, el exuniformado “expuso a la víctima en su actuar a graves lesiones y secuelas físicas, destruyendo su proyecto de vida, siendo ella solo una vecina que transitaba para dirigirse a su trabajo”.
El fallo judicial determinó que tanto Maturana como el resto del personal de la institución que vigilaban las manifestaciones esa jornada en San Bernardo, no actuaron con el uso legítimo de la fuerza sino que “de manera desproporcionada y desmedida”.
“Efectuó un disparo con un arma no letal, desatendiendo la circular sobre el uso de la fuerza, los protocolos de protocolos de mantenimiento del orden público y el manual de operaciones”, se precisa en la resolución.
También se puede leer que “no acató los principios de proporcionalidad y necesidad (...); porque Carabineros debe usar medios no violentos antes de la utilización de la fuerza, correspondiendo hacer uso de este cuando los otros medios no sean eficaces”.
Finalmente, la justicia resolvió que “en el momento que decidieron actuar, no había más que un grupo menor de manifestantes, donde la mayoría estaban a más de 100 metros, a rostro descubiertos, sin barricadas a la vista que obstaculizaran el tránsito ni que provocaran un riesgo a la población”.
Maturana había sido detenido el pasado 28 de agosto de 2020. Aunque en un principio quedó en prisión preventiva, luego se cambió su medida cautelar a arresto domiciliario total.
En aquella oportunidad la Fiscalía solicitó 12 años de cárcel efectiva en su contra.
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