Los 100 buses eléctricos que se sumaron a la red son blancos con rojo, al igual que el logo del Metro, con el fin de unificar el Transantiago. Todos los flamantes servicios que se integren serán iguales.
Los usuarios de los buses del Transantiago distinguen su recorrido dependiendo del color. Azul, naranjo, verde, amarillo, todos los llevan a su destino. Pero los "chubis" dejarán de existir. Al menos esa es la intención del Ministerio de Transportes.
En la presentación de los primeros cien buses eléctricos llamó la atención que todos estaban pintados de blanco y rojo. La misma combinación con que se identifica al Metro.
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, señaló que "todos los buses nuevos que se vayan integrando al sistema usarán estos mismos colores".
La secretaria de Estado explicó que la razón de este cambio es "que tenemos el trabajo, encomendado por el Presidente Sebastián Piñera, de implementar cambios al sistema de transporte para devolver la confianza y calidad de servicio a los usuarios. Esta nueva imagen, que destaca por los colores rojo y blanco, refuerza la integración entre los buses y el sistema Metro, que utiliza esos mismos colores".
Agregó que "queremos darle una nueva imagen al próximo sistema de transportes, pero sobre todo estamos enfocados en mejoras sustantivas que los mismos usuarios nos exigen, como la renovación de flota. Estamos avanzando de forma gradual, recogiendo los aprendizajes que dejó Transantiago".
Para la ex ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Paola Tapia, "los nuevos colores de los buses y la tecnología son bienvenidos, pero no significan cambio en lo sustancial".
Agregó que "lo sustancial, lo que las personas necesitan, es que mejoren sus servicios, que se detengan los buses en los paraderos, que cumpla la frecuencia, que se sancionen con mayor severidad a quien no cumple, entre muchos otros y para esto se debe licitar con urgencia".
En tanto, el experto en transporte urbano y académico de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, indicó que "unificar colores y entender que la movilidad es una sola, es positivo".
Martin aseguró que "los problemas de base, de superficie, no se resuelven sólo con cambiar los colores, deben tener vías exclusivas, que permita asegurar velocidades y mejores servicios".
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