Afírmense, porque el león del desempleo anda suelto...

Las cifras de desempleo para el período diciembre-febrero están igual que chiste fomeque: Tienen una buena y una mala. ¿Cuál quiere primero? Ya, la buena. En el verano el desempleo anotó una leve baja de 0,2 punto respecto del trimestre anterior y alcanzó el 8,5 por ciento.

En ese período se registró un aumento en los puestos de empleo en los sectores de agricultura, caza y pesca, construcción, transporte y comunicación. ¿Quiere saber la noticia mala? El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dijo que esta cifra no se mantendría cuando se haga la medición de marzo y que, muy por el contrario, debiera pegarse una subida cotota.

"Quiero recordar que esa cifra no cubre los efectos del terremoto, por lo tanto el 8,5 por ciento refleja una pequeña disminución respecto del trimestre inmediatamente anterior. La cosa podría haber sido distinta", puntualizó el dueño de la billetera chilensis. "Está claro que en las últimas semanas de febrero no hay información porque se hizo más difícil recopilarla. Por lo tanto, los efectos del terremoto los vamos a empezar a ver en las cifras de marzo", aseguró Larraín.

"Hay cifras de recuperación, de ventas y de comercio, pero yo no quiero generar expectativas desmesuradas, aquí hemos tenido una catástrofe que es muy seria y grave, hemos dado las cifras, un daño de US$ 30 mil millones, y yo creo que para que veamos un efecto de recuperación vamos a tener que esperar algunos meses. Por lo tanto hay que prepararse, para que las cifras de marzo, abril, mayo y el resto, y probablemente el primer semestre, no sean cifras buenas", dijo el secre de Estado. ¡Glup!

"Vamos a ver retrocesos en materia de empleo, retroceso en materia de productos. Tenemos que estar preparados con una realidad que no tiene que ver con lo que estamos haciendo sino que con una crisis que hemos vivido por circunstancias de la naturaleza", remachó.

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