En estado agónico debido a su adicción al copete se encontraba anoche en su parcela de Villa Alemana el transgénero Karole Romanoff, quien en la década de los años '80, cuando se llamaba Miguel Ángel Poblete, decía ver a la Virgencita de Peñablanca.
El vidente, de 42 años, ingresó el martes a la Urgencia del Hospital de Peñablanca a causa de una severa cirrosis hepática provocada por la ingesta de pílsener.
El doctor Mauricio Gaete dijo a La Cuarta que el paciente llegó con una hemorragia digestiva por la rotura de las várices esofágicas. "Lo anterior le produjo un síndrome hepatorenal que culminó con una falla multisistémica", señaló.
Debido al desalentador pronóstico de la enfermedad, con un 98 por ciento de mortalidad, los familiares de la robusta rucia decidieron llevársela a su hogar.
"Hoy (ayer) en la mañana empeoró la situación del paciente y sus familiares solicitaron llevarlo de regreso a su domicilio, porque el tratamiento que nosotros le dimos fue un soporte para el alivio del dolor".
VOLADA
A comienzos de los '80 Miguel Ángel Poblete comenzó a tener contactos con la Virgen de Peñablanca, en la comuna de Villa Alemana, Quinta Región. El propio muchacho dijo que la primera vez que avistó a la Virgen fue cuando regresaba del cerro adonde había subido a fumarse un pito con 2 amigos.
Producto de sus constantes "visiones", la Iglesia Católica, por intermedio del Arzobispo de Valparaíso de aquellos años, Francisco Borja Ríos, rechazó las "aptitudes" del vidente de entonces 17 años.
Sin embargo, Miguel Ángel igual logró meterle el dedo en la boca a medio Chile al asegurar que podía comunicarse con la Virgen.
La gente se dejaba caer en patota desde distintos puntos del país. A Villa Alemana también llegaban cuicos y ciudadanos extranjeros que subían el cerro con el único propósito de ver a Miguel Ángel y, a través de él, a la Santísima Virgencita.
F. Bonifaz/C.Godoy