"Ahora puedo decir que estoy contenta..."

A las 3.34 horas del 27 de febrero de 2010, el edificio de 3 pisos que habitaban los hermanos María Elena (62) y Eduardo Muñoz Calderón (45), en la comuna de Peralillo, en la Sexta Región, se derrumbó y acabó con la vida de ambos.

El mismo movimiento destruyó la vivienda de su hermana Teresa (53), en la localidad de Painahue, quien logró sobrevivir junto a su esposo e hijos.

"El departamento de mis hermanos estaba en el primer piso, por lo que recibieron todo el peso de los departamentos superiores y ellos no lograron escapar", relató acongojada Teresa.

"Tanto sufrimiento me dejó traumada y me sumió en una profunda depresión, que de a poco he ido superando", confesó.

Pero en la vida de Tere está asomando la luz de esperanza, y después de 2 años viviendo en una aldea para damnificados, en junio recibirá su nuevo hogar.

"A pesar de que la pérdida de mis hermanos nunca la superaré, ahora puedo decir que estoy contenta. Mi nueva casa tendrá dos dormitorios, living comedor, baño con tina y está siendo construida en concreto. Está perfecta para mí y mi familia", contó.

CONMEMORACIÓN

Teresa fue una de las invitadas a la misa de conmemoración por las víctimas del 27/F que ayer se celebró en La Moneda.

Durante la ceremonia, el delegado presidencial para Aldeas y Campamentos, Felipe Kast, señaló que todas las familias afectadas por el terremoto ya recibieron subsidio de reconstrucción, que equivale a 12 millones de pesos.

Kast agregó que a un 47% de habitamtes de aldeas se les está construyendo sus nuevos hogares.

"La meta del gobierno es y ha sido reconstruir Chile en un período de 4 años, y hasta ahora, este objetivo se está cumpliendo", afirmó el delegado.

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