Aires de Sábado: Piñera, Del "Bingobierno" al dolor con la iglesia

Una gotera no es un "problema chico". Es el drama de muchas familias pobres en sus casas, colegios y hasta en algunos consultorios. Y hacer bingos ¡Uf! ¿Sabrá Gerardo Varela que cuando sobreviene un cáncer -por ejemplo- para muchas familias, no hay otra fórmula para pagar un tratamiento? "No ha lugar" su mirada de Chile.

Y alguien tendrá que precisarle a José Ramón Valente que cuando un economista asume como ministro de Economía se pone la camiseta del servicio público y deja la de inversionista. En una semana triste para el empleo en las regiones, las señales económicas del Gobierno se vuelven todavía más importantes. Si es necesario escribirlo 100 veces en la pizarra, habrá que hacerlo: "Soy ministro de Economía. No asesor de finanzas".

El dolor de cabeza del Presidente Piñera debió ser insoportable. Y aunque las calificara como "anécdotas", la sensación es amarga. Los "Tiempos mejores" terminan siendo los tiempos de empresarios "desconectados" y con una grave "falta de calle".

Y de los errores políticos, el Presidente pasó a aquellos errores que terminan provocando daños irreparables y que -incluso- podrían constituir delitos: La profunda crisis que vive la Iglesia Católica chilena. Su máximo representante, el cardenal Ricardo Ezzati, tendrá que rendir cuentas a la Fiscalía. Irá como imputado y en calidad de encubridor de abusos sexuales.

En una entrevista -exclusiva- con el Noticiero Regional Portavoz Noticias, el Presidente Piñera condenó con fuerza lo ocurrido: "Como católico me duele profundamente lo que estamos conociendo. Hubo muchas víctimas que nadie escuchó, ni protegió ni acogió. Tuvieron que asumir los abusos sexuales en soledad y con falta de apoyo. Y eso es muy doloroso".

Y el mandatario fue más allá: "Me duele mucho que altas autoridades de la Iglesia Católica tuvieron conocimiento de estos hechos y en lugar de enfrentarlos con la verdad, con coraje y con decisión, los ocultaron".

La crítica del Presidente apunta a que no sólo bastaba con enviar antecedentes a la justicia canónica, había que acudir a los tribunales: "Pudieron y debieron haber evitado muchos abusos y sufrimiento a muchos niños chilenos. Y eso, a mí me duele profundamente".

La mirada del mandatario hacia el futuro es optimista. Dijo que espera que esto sea una profunda enseñanza: "La iglesia jamás debe encubrir un crimen y -mucho menos- cuando son crímenes de abuso sexual contra los niños.

La Biblia dice que quien ofendiera a un niño es mejor que se ate una piedra de molino y se arroje al mar. Es una herida abierta en la sociedad. Y eso aleja a muchos cristianos de la iglesia.

La Justicia tiene que ser igual para todos. Y tal vez mientras más alto el poder y la autoridad de las personas, mayor responsabilidad tienen ante la Justicia". Concluyó el mandatario. Semana de remezones

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