Llegó a su presentación como técnico interino de los albos más dicharachero que la Kel con dos ravotriles en el cuerpo.
Por lo mismo Hugo González ¡Muñoz!, como recalcó en varias oportunidades para recordar a su madre, se echó al bolsillo rápidamente a los presentes en el lugar. Los mismos que de inmediato lo compararon con el Claudio Borghi que no veía al fantasma de Bielsa en todos lados.
"Siempre ando de buen humor, excepto en mi casa, ja, ja. Es que estar en Colo Colo es como un regalo, pero no se preocupen porque soy soltero", largó.
Luego, mientras el dire deportivo Juan Gutiérrez explicaba que su estadía en la banca alba duraría hasta el fin del torneo, González tomó su celu y se puso a sacarle fotos a los periodistas.
“Estaba contento en la filial (donde ganó los cinco encuentros que disputó), tranquilito. Pero a cualquiera le gustaría asumir este desafío”, se justificó el “Puma”.
Acto seguido, comenzó a realizarle morisquetas a un apóstol que insistía en preguntar si ByN buscaría luego un entrenador definitivo. "El campeonato no está perdido, ¿o sí? Ja, ja, ja. No, en serio, nada está dicho y este equipo nunca dejará de luchar", contó.
Discurso que minutos antes le dio a quienes serán sus dirigidos en plena cancha de entrenamiento. Allí les enfatizó que aún pueden alcanzar la estrella 30 en mayo y les recalcó que deben "sentirse orgullosos" de estar en el Eterno.
“Este es el club más importante de Chile y es uno de los más reconocidos a nivel mundial, por lo que debemos ser protagonistas de todos los encuentros”, expresó González.
Su arenga también incluyó varias premisas que tendrá su trabajo: los “canteranos” tendrán un lugar especial en su camarín (Hugo fue formado en Macul), pero ningún jugador será excluido del plantel. Y los que estén mejor, jugarán. En otras palabras, Roberto Gutiérrez, Facundo Coria, Boris Rieloff, Manu Bravo y Rafa Caroca tendrán su chance en el futuro.