Una mujer de 66 años con problemas respiratorios previos murió en el hospital Carlos van Buren por culpa del humo que envolvió el sector alto del Puerto.

El caso de la víctima, identificada como Mirta Randerfort Riet, vecina de Rodelillo, se suma a cientos de personas que temen que se repita lo que pasó el año pasado.

"Estamos súper preocupados, más que nada por si cambia el viento, eso es lo que complica harto acá, que cambia rápido y te puede dejar sin nada, pero parece que ya lo han controlado, así que igual eso te deja respirar un poco. Mi mamá y mi hermana se fueron donde un familiar, con las cosas más importantes y harta ropa, más que nada por precaución, pero igual hay que quedarse en la casa por si pasa algo más", dijo Felipe Pérez (26) de Rodelillo, población Santa Teresita.

"Es terrible todo esto, igual no ha avanzado con las casas, pero hay que evacuar y eso igual asusta harto, porque ya vivimos en albergue por el incendio anterior y ahora pasar por algo similar, es una pesadilla, es al final un cuento de nunca acabar. Vimos las llamas cerquita y eso asusta harto, lo bueno que Bomberos y Conaf parece que ha logrado controlarlas para que no lleguen a las casas, pero estamos asustados igual", contó Macarena Venegas (32), de la población Juan Pablo II.

"Estábamos en clases, menos mal que el profe terminó media hora antes y cuando salimos vimos el humo muy cerca y por suerte una compañera andaba en auto y logramos bajar todas juntas, ahí un guardia que andaba corriendo nos gritó que estaban evacuando por el incendio y que las llamas se acercaban a la Universidad, no sabemos si llegó o no y estamos igual preocupados por los perritos y animales de la U, un grupo iba a tratar de rescatarlos, pero no sabemos si los dejaron pasar o no", dijo Camila Castillo (22), alumna UVM.

"Ya no se veía nada, estaba imposible respirar con el humo y todo eso, pero hay que estar atentos no más porque no sabemos que puede pasar. Además cortaron la luz por precaución, así que estamos a oscuras y viendo las llamas que no se apagan nunca", agregó Osvaldo Meza (38), de la población Juan Pablo II.